Mientras La Arenosa duerme, los músicos noctámbulos de la Banda de Barranquilla, y el intérprete argelino Labess ensayan hasta más allá de la medianoche. Todos los días, este ensamble compuesto por 9 músicos, se interna por un largo pasillo que los conduce al estudio del percusionista Einar Escaf. Allí tocan, repiten, ríen, gozan, discuten y sobre todo vibran con sus canciones. “Hay mucha buena energía aquí”, resalta Labess a PUBLIMETRO al finalizar el toque.
PUBLICIDAD
El guitarrista argelino-canadiense Nedjim Bouizzoul, cuyo nombre artístico es Labess, llegó a Barranquilla para hacer un intercambio cultural y luego de tres meses compartiendo con músicos locales convocados por Einar Escaf, decidieron unirse y crear una propuesta que fusiona géneros distantes como la música árabe, andaluza y africana con sonidos cubanos y del Caribe colombiano.
Juntos lograron presentarse antes en un primer concierto el 21 de febrero y este sábado repetirán la experiencia ante una audiencia que los espera, como lo expresa uno de sus creadores, Einar Escaf. “Tenemos mucha expectativa por el concierto. El ensamble nace como de esa inquietud y de esas ganas de un alma argelina de querer compartir su sentir con músicos barranquilleros y cubanos”.
El ensamble está compuesto por Escaf en la batería, Miguel Alfonso Molina en el acordeón, Moisés Márquez en el saxofón, Rafael “Pachalo” Gavilán en la trompeta, Gerardo Álvarez en el bajo, Julio Frías en la percusión y Leonardo Donado en el piano. La rasgada voz de Labess lidera el grupo cantando en árabe, su lengua materna, en francés y en español, temas del folclor de su país de origen y letras de canciones del Caribe como Rosa de Luis Majín Díaz o El pescador de José Barros.
La noche avanza en el estudio, mientras los músicos prosiguen sus notas, casi hipnotizados por el ritmo de sus largos temas, que pueden durar entre 10 y 8 minutos. Al terminar cada secuencia Pachalo o Einar interrumpen para afinar detalles o acoplar a los solistas, en medio del resoplar de los instrumentos. “Esto fue algo muy chévere que se idearon estos locos, que llamaron a esos otros locos y comenzamos hace unos meses a trabajar en este menjunje musical con el que hemos tenido mucha química”, cuenta Pachalo, entre risas.
Labess ha podido aprender de primera mano los ritmos autóctonos del Caribe transmitidos por estos músicos locales en cada sesión. “Me gusta mucho la cumbia, el chandé, la salsa y el mapalé. Colombia tiene una riqueza musical infinita”, destaca el argelino.
Juntos planean salir gira por el país en el primer semestre del próximo año para presentarse en Cali, Medellín y Bogotá y luego partirán a Francia en concierto para completar este intercambio musical. Un disco será el producto final de esta fusión musical que espera ser lanzado en 2017. “El lenguaje de la música es el más sensible y en esa sensibilidad se gesta también la amistad entre músicos, que queremos compartir con Barranquilla en el escenario”, describe Escaf.
PUBLICIDAD
Sobre el concierto del sábado 25 de junio, a las 7 p.m., en el Teatro Amira de la Rosa, Labess concluyó con una sonora sonrisa. “Tendremos mucha fiesta para todos”.
Sobre Labess
Labess que significa “todo bien” en árabe fusiona la rumba gitana, flamenco y músicas tradicionales de África del norte como el gnawa, el chaabi y la música Cabilia. Nedjim Bouizzoul le canta al exilio recordando las alegrías y las penas que se esparcieron en su recorrido que lo obligaron a salir de Argelia su tierra de origen a la tierra de acogida (Canadá), y viceversa.
Lea también:
Pierrick Ségerie, el francés gestor del Festival de Grafiti más grande de Barranquilla
Música árabe y flamenca y año nuevo chino en la agenda cultural de Barranquilla
Comedia teatral y gastronomía francesa en los planes para el fin de semana en Barranquilla