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De huir en una caja de frutas a la familia real : la increíble vida del príncipe Felipe

El esposo de la reina Isabel, protagonista del azaroso destino de muchas familias reales en el siglo XX, supo cómo conseguir su propio lugar dentro del sistema de una de las monarquías más complejas del mundo.

El esposo de la reina Isabel falleció a los 99 años y esta es su increíble historia.

El duque de Edimburgo murió hoy a los 99 años, confirmó el Palacio de Buckingham . Deja el título a su cuarto hijo, Eduardo de Wessex y también el récord del matrimonio más largo con un monarca reinante en Inglaterra: casi 74 años de matrimonio. De huir en una caja de frutas a la familia real : la increíble vida del príncipe Felipe

Metro destaca los datos más importantes de uno de los príncipes consortes más polifacéticos -y controvertidos- de la historia de las monarquías europeas.

De huir en una caja de frutas a la familia real : la increíble vida del príncipe Felipe

Una familia complicada

Hijo del príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca y de Alicia de Battenberg, nació en Corfú y fue  primo en cuarto grado de la reina Isabel II, al ser también tataranieto de la reina Victoria.

Tuvo cuatro hermanas mayores, Margarita, Teodora, Sofía y Cecilia, que se casaron con príncipes alemanes luego afiliados al partido nazi. Al ser derrocada la familia real griega en 1922, esta tuvo que ser evacuada y Felipe fue refugiado en una caja de frutas.

La familia, itinerante, primero llegó a Francia y luego a Inglaterra. 

Asesorado por su tío, lord Luis Mountbatten (el último virrey de la India), adoptó la nacionalidad británica y el apellido de su madre para servir en la Marina Real Británica. Fue educado en colegios como Cheam y Gordonstoun y una de sus cuatro hermanas, Cecile, murió en un accidente de aviación, junto con su esposo e hijos. Su madre, por otro lado, separada de su padre, fue diagnosticada con esquizofrenia y tratada por Sigmund Freud.

A Alicia no se le permitió ver a su hijo y luego de la guerra fundó la Hermandad Cristiana de Marta y María, que se preocupó por las personas vulnerables de Atenas y que atendió hasta 1967, cuando fue refugiada por su nuera, que la invitó a vivir en el palacio de Buckingham. 

Mountbatten- Windsor

Felipe de Edimburgo sirvió en la Segunda Guerra Mundial en la Marina Real Británica y a sus 13 años conoció a la entonces princesa Isabel, que tenía solo 7.  Se conocieron en la boda de la prima de Felipe, la princesa Marina de Grecia y Jorge de Kent.

Ya adolescente, la reina comenzó a fijarse en él y ocho años después, formalizaron su noviazgo, muy a pesar de la oposición de la familia de la princesa, pues Felipe no tenía tierras, era exiliado y tampoco tenía fortuna.

Ambos se casaron el 20 de noviembre de 1947 y para esto, Felipe tuvo que renunciar a su religión (ortodoxa griega) y su suegro, el rey Jorge VI, le dio su título. 

En 1952, Isabel fue coronada y surgieron los primeros roces de Felipe para adaptarse a una de las familias reales más complejas del mundo: él deseó que la casa reinante cambiara su apellido de Windsor a Mountbatten, pero hubo oposición incluso por parte del entonces primer ministro Winston Churchill y esto no llegó a realizarse.

Se dice que el duque se quejó en privado: “ No soy más que una maldita ameba. Soy el único hombre en el país al que no se le permite darles su nombre a sus hijos”. Pero en 1960, la reina resolvió el problema: determinó que sus descendientes masculinos que no fueran príncipes o el tratamiento de Alteza Real, llevarían el apellido Mountbatten- Windsor.

Su labor dentro de la monarquía

El duque de Edimburgo luchó para encontrar un papel de utilidad más allá de ser una figura consorte, tal y como lo hizo su antecesor, el príncipe Alberto, esposo de la reina Victoria. Y siguiendo sus pasos, quiso modernizar a una institución que se le resistió: gracias a él, la ceremonia de Coronación de su esposa fue televisada, no sin esto causar polémica.

También tuvo la idea, en los años 60, de hacer accesible a la familia real con un documental de la BBC que mostraba a la reina en sus funciones y cotidianidad, pero que luego no volvió a ser transmitido al no gustarles el resultado.

Asimismo, en esa década también presentó un especial sobre ciencia y acompañó a la reina en importantes giras por la Commonwealth, como la que hizo por Australia en 1954.

Y, por supuesto, dentro del ámbito familiar, él fue quien se encargó de la educación de sus hijos mientras la reina se entregaba a sus deberes y obtuvo su licencia de piloto a comienzos del reinado de su esposa, quien es más tolerante y lleva el rol pasivo dentro del matrimonio. 

“La principal lección que hemos aprendido es que la tolerancia es el ingrediente esencial de cualquier matrimonio feliz”, dijo el duque en 1997, cuando él y la reina cumplieron 50 años de casados.”

Puede que no sea tan importante cuando las cosas van bien, pero es absolutamente vital cuando las cosas se ponen difíciles. Lo pueden ver en mí. La reina posee la cualidad de la tolerancia en abundancia”, afirmó en ese momento.

Su controvertida paternidad

No solo productos como The Crown y varios documentales han mostrado la tortuosa educación que le dio al príncipe Carlos, a quien quería formarlo como él mismo: un atleta hábil , un macho alfa y dotado de su misma rudeza. Por eso insistió, muy a pesar de la opinión de la reina, en formar a su hijo en el duro internado escocés de Gordonstoun, donde este la pasó francamente mal debido al ambiente y a los malos tratos que vivió allí.

Sin reparo, siempre ha afirmado que la princesa Ana es su favorita, ya que se le parece bastante en personalidad. Por otro lado, antes de uno de los escándalos que casi dan al traste con la imagen de la monarquía, el divorcio entre el príncipe Carlos y la princesa Diana, él siempre apoyó a Diana y le ofreció su ayuda, al entonces la joven encontrarse en una posición similar a la suya al entrar a la familia real y trató de arreglar su matrimonio. En contraparte, siempre detestó a Sarah Ferguson y solo coincidió con ella en la boda de Eugenia de York. 

Sus escándalos más sonados 

Mohamed Al-Fayed, padre de Dodi Al-Fayed, pareja fallecida junto a Diana en el accidente en el Túnel del Alma, en París, acusó al príncipe Felipe  de haber planeado su asesinato, pero en 2008 se cerró el caso y esa acusación, retirada.

Por otro lado, se habla de sus infidelidades hacia la reina: lo ligaron a actrices como Pat Kirkwood, Merle Oberon, cantantes como Heléne Cordet y la novelista Daphne Du Maurier, entre otras infidelidades que nunca fueron probadas.

Las frases más políticamente incorrectas del Duque de Edimburgo

Se le conocieron bastantes frases polémicas  al Duque de Edimburgo y estas ya son legendarias. Estas son las más recordadas.

-Cuando se supo que Madonna cantaría “Die Another Day”, el tema principal de la película de James Bond en 2002, dijo en un evento público en voz alta: “¿Necesitaremos tapones para los oídos?”

-En una fiesta organizada por la oficina de la Commonwealth, se dirigió a un invitado afro y le preguntó: “¿De qué exótico lugar del mundo procede usted?” El aludido,  lord Taylor de Warwick, le respondió: “Soy de Birmingham”. Por eso lo tildaron de racista.

-Durante una recepción en Escocia al papa Benedicto XVI, observó que el líder laborista escocés llevaba una corbata de cuadros tradicional de su país. Este solo le preguntó a Annabel Goldie, política conservadora: “¿Tú también llevas pantaletas hechas de eso?”

-“Las mujeres británicas no saben cocinar”, dijo en una visita al Scottish Women´s Institute en 1961. 

-En una cena, en Roma, le ofrecieron un vino selecto y solo respondió: “Denme una cerveza, no importa cuál sea, pero dénme una cerveza”. Esto pasó en 2000.

Algunos otros datos curiosos de Felipe de Edimburgo 

-En 1991, el príncipe Felipe  ofreció su ADN para compararlo con el de Anna Anderson, la más famosa imitadora de la princesa Anastasia Romanov.

– Su título completo es: Su Alteza Real Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo, Conde de Merioneth y Barón de Greenwich, Caballero de la Liga, Caballero del Cardo, Orden del Mérito,  Caballero de la Gran Cruz de la Orden del Imperio Británico, Compañero de la Orden de Australia, Compañero de la Orden de Servicio de la Reina, Consejero Privado.

– El príncipe Felipe registró más de 5.900 horas de vuelo en 59 tipos distintos de avión durante 44 años. 

-Fue el consorte de un monarca en tener mayor edad: murió a los 99 años. El príncipe Alberto falleció a los 42 años.

Este fue quien tuvo la misma posición como consorte de la reina Victoria.

-El príncipe Felipe se retiró de la vida pública en agosto de 2017.

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