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Una fuente cercana al Cartel de Medellín afirmó que el padre de Sebastián Murillo, alias «Lindolfo» y ex esposo de la presentadora Vaneza Peláez, hizo parte de la organización y Pablo Escobar lo asesinó para quedarse con su fortuna en 1992.
Murillo, según el expediente policial, ocultó sus verdaderas actividades delictivas usando la imagen de un empresario de modelos, puerta de entrada a la farándula, donde sirvió de reclutador de prepagos para el narco.
Este encontró un lugar en la Oficina de Envigado, donde tuvo su propia organización sicarial y allí cobraba las grandes deudas de la mafia. De esta manera, obligaba a las víctimas a escriturar sus propiedades para quitárselas cuando sus deudas llegaban a los 1000 millones de pesos.
De hecho, durante las diligencias de captura se hallaron varias escrituras y un arma de fuego. En ese momento estaba la presentadora de «Sábados Felices», Vaneza Peláez. Actualmente, la Policía investiga si «Lindolfo» es el sujeto al que se refieren varios narcos extraditados y si tiene vínculos con las finanzas de bandas criminales en la Comuna 9 de Medellín.
