Todo listo para el inicio de las clases en las escuelas públicas de Cali

Con la reubicación en instituciones oficiales de 26.800 niños que se encontraban estudiando en colegios privados, excluidos del programa de ampliación de cobertura por sus bajos resultados en las pruebas de calidad académica, inicia este lunes el año lectivo para las escuelas de Cali.

Después de sostener una reunión con las autoridades municipales, la ministra de Educación, Gina Parody, reiteró que las instituciones que no cuenten con el percentil o nivel de calidad en más de 20% en la calificación de las pruebas Saber, no serán tenidas en cuenta para la contratación.

En efecto, con respecto a la exclusión de colegios privados con bajos puntajes, el alcalde Maurice Armitage puntualizó que “mientras que no haya calidad de ellos, el Gobierno Nacional no será accesible a nada”.

La secretaria de Educación de Cali, Luz Elena Azcárate, recalcó que pese a que las clases comienzan este lunes, el plazo de las matrículas en escuelas públicas de la capital del Valle del Cauca se extenderá hasta mediados de febrero. Para acceder al sistema educativo oficial solo se necesita presentar la tarjeta de identidad del menor que se quiera matricular.

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“Las condiciones están garantizadas. Corregiremos el error de aquellos niños que son reubicados lejos de sus casas o separados de sus hermanos. Trataremos que la reubicación que se ha hecho georreferencialmente sea lo más cercana posible a sus hogares, y en aquellos sitios que no se puede la cercanía, les garantizamos el transporte”, manifestó la funcionaria.

Como se recordará, fueron 73 instituciones educativas privadas las que fueron excluidas del programa de ampliación de cobertura educativa en Cali, debido a sus pobres resultados en las pruebas Saber.

Debido a ello, los 26.800 niños que estudiaban en estos colegios debieron ser reubicados en aulas del sistema educativo oficial, lo que trajo consigo protestas en diferentes sectores de la capital del Valle del Cauca, por parte de padres de familia que exigían poder matricular a sus hijos donde eligieran.

No obstante, la posición del Ministerio de Educación y la Secretaría de Educación Municipal fue clara y contundente. “La Constitución nos obliga a prestarle a los niños educación, pero de calidad. Los colegios que tienen resultados negativos en educación tienen que salir. Es casi criminal dejar que un niño estudie ahí porque le estamos haciendo daño en su presente y en su futuro”, señaló Parody.

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La alta funcionaria añadió, en entrevista con el periódico El País, que “la ampliación de cobertura se ha convertido en un negocio, yo lo dije aquí, eso tiene intereses no políticos, politiqueros, y el Estado y los colombianos no están para financiar los negocios de los particulares y menos en el sector educativo”.

Azcárate explicó a su turno que si bien los 73 colegios excluidos del programa de ampliación de cobertura podrá seguir operando,   pues “la licencia no se les canceló, los padres que quieran que sus hijos estudien ahí deberán pagar porque ya no lo hará el Ministerio”.

Por lo pronto, la Secretaria de Educación Municipal reiteró que todo está listo para que los niños y niñas de Cali adscritos al sistema educativo público inicien clases este lunes 1 de febrero. El Municipio dispone de $15.000 millones de recursos propios para el programa ‘Educación sin Hambre’, que garantiza los desayunos escolares para los menores del sector oficial hasta mediados de año, además de $40.000 millones aportados por la Nación.

Según cifras de la Administración Municipal en 2014, el sistema educativo público de Cali atiende a por lo menos 370.000 niños y niñas, en 91 instituciones educativas que hay en la capital del Valle del Cauca.

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