La ciencia y la innovación son claves para enfrentar los grandes desafíos globales: el cambio climático, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad de los ecosistemas.
El sector agrícola enfrenta un desafío monumental: producir más alimentos para una población en crecimiento mientras se lucha contra el cambio climático y la degradación ambiental. Ante este panorama, la ciencia y la innovación se posicionan como las herramientas clave para transformar el modelo de producción actual.
En Colombia, Bayer está liderando esta transición hacia la Agricultura Regenerativa, un modelo que va más allá de la sostenibilidad y busca restaurar los ecosistemas agrícolas mientras se aumenta la productividad.
Ante este panorama, es urgente transformar el modelo agrícola hacia prácticas regenerativas que restauren los ecosistemas, mejoren la productividad y reduzcan la huella ambiental. La Agricultura Regenerativa ofrece una vía para producir más con menos, regenerando suelos, agua y biodiversidad, y construyendo un futuro más resiliente para los agricultores y el planeta. Además, tiene un impacto integral, ofreciendo beneficios sociales, económicos y ambientales que transforman positivamente las comunidades agrícolas.
“Tenemos unos grandes retos de alimentar a un mundo en constante crecimiento, la seguridad alimentaria es la base para continuar sobreviviendo en el planeta. Nosotros le apostamos muchísimo a estos procesos productivos agrícolas sostenibles”, dijo Paola Rodríguez, líder iHUB La Tupia.
La Tupia: un laboratorio vivo de innovación agrícola
Un ejemplo tangible de este compromiso es el iHUB La Tupia, ubicado en el Valle del Cauca. Fundado en 1977 y con un área de 28 hectáreas, de las cuales el 85% son cultivables, este centro de innovación de Bayer se ha convertido en un referente de experimentación y transferencia de conocimiento, donde se ponen en práctica los principios de la Agricultura Regenerativa.
En La Tupia se desarrollan más de 100 ensayos al año en cultivos de frutas, hortalizas, maíz y soya, aplicando soluciones innovadoras que van desde tecnologías digitales hasta agricultura de precisión.
Los resultados de esta apuesta son medibles y contundentes. En la última década, La Tupia ha logrado reducir en un 39% sus emisiones de CO₂, disminuir en un 57% el consumo de agua para agricultura y capturar más de 700 toneladas métricas de CO₂ en suelo. Además, mantiene suelos con propiedades físicas y químicas estables y una microbiología activa que favorece la productividad.
La Tupia demuestra que la innovación en agricultura puede ir de la mano con la sostenibilidad. Aquí probamos, medimos y compartimos prácticas que ayudan a los agricultores a ser más productivos mientras cuidan el ambiente”, señaló Paola Rodríguez.
