La mañana de este martes fue una de las más críticas en lo que va del año para la ciudad de Cali y el departamento del Valle del Cauca. Tres atentados terroristas, perpetrados en un lapso corto de tiempo, dejaron como saldo preliminar al menos dos personas fallecidas y una creciente alarma entre la ciudadanía.
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El hecho más reciente se registró contra una estación de Policía ubicada en el barrio Meléndez, al sur de la capital vallecaucana, donde fue activado un artefacto explosivo. Las autoridades confirmaron que este atentado, junto a otros ocurridos en municipios cercanos como Caloto, El Bordo, Corinto y Buenos Aires, forma parte de una ofensiva planificada por la estructura Jaime Martínez, perteneciente a las disidencias de las FARC comandadas por ‘Iván Mordisco’.
Ofensiva en el suroccidente del país
Desde el Gobierno Nacional, el ministro de Defensa, general (r) Iván Velásquez, aseguró que los recientes ataques buscan generar pánico ante la presión que las fuerzas militares vienen ejerciendo en zonas controladas por grupos armados.“La manera de intentar aliviar presión es adelantando actos terroristas porque no tienen la capacidad de enfrentar a la fuerza pública”, afirmó el ministro en entrevista con Blu Radio.
Velásquez también confirmó que en el atentado ocurrido en Caloto falleció un miembro de la Policía Nacional. En contraste, en municipios como El Bordo y Corinto, aunque se registraron explosiones de carrobombas, no se reportaron víctimas fatales. En la vía entre Cali y Palmira, donde fueron encontrados cilindros con símbolos alusivos a las disidencias, los explosivos no lograron ser detonados.
Aeropuerto de Palmira continúa cerrado
Debido a los hechos violentos y a la sospecha de presencia de explosivos, las autoridades ordenaron el cierre temporal del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón. Los pasajeros deben ahora utilizar rutas alternas para llegar o salir del terminal aéreo, incrementando los retrasos y complicaciones logísticas en la región.
Preocupación por falta de prevención
Pese a que los organismos de inteligencia militar tenían información anticipada sobre una posible ola de atentados, el ministro lamentó que no se lograra neutralizar las acciones a tiempo. “Las personas que ejecutan estos actos están de civil. De ahí la importancia de anticiparnos”, señaló.
El panorama en Cali y los departamentos vecinos continúa siendo tenso. Las autoridades se mantienen en máxima alerta mientras refuerzan los operativos para contener una ofensiva armada que, según expertos, busca reposicionar a las disidencias en el mapa del conflicto armado colombiano.
