Una reciente investigación de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES) destapó graves inconsistencias en los registros de las EPS en Colombia. Por solicitud de la Corte Constitucional, la entidad cruzó dos bases de datos —la de afiliados al sistema de salud y la de prestación de servicios médicos— y encontró un hallazgo alarmante: entre 2018 y 2023, más de 471 mil personas fallecidas habrían recibido servicios de salud después de su muerte.
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Según el informe, los procedimientos facturados a nombre de personas ya fallecidas representaron un valor total de $2,3 billones, recursos que fueron reportados por las EPS como parte de la atención prestada dentro del sistema. En algunos casos, las irregularidades son especialmente llamativas: se identificaron personas con registros de atención médica hasta 20 años después de la fecha de su fallecimiento, e incluso servicios individuales que superaron los $500 millones en un solo año.
ADRES revela millonarias irregularidades: 471 mil fallecidos recibieron atención médica
El reporte de la ADRES señala que el año 2021 concentró el mayor valor de servicios de salud reportados a personas fallecidas, con un total de $699.480 millones, una cifra que coincide con el periodo de mayor presión sobre el sistema de salud durante la pandemia.
Entre las entidades involucradas, la EPS Sura figura como la que reportó el mayor número de casos, con 50.404 fallecidos que habrían recibido atención médica y un valor total de $684.969 millones. Otras EPS también aparecen en la base de datos con inconsistencias, aunque con montos menores.
La ADRES aclaró que el objetivo del análisis no es determinar responsabilidades ni establecer las causas exactas de las irregularidades, sino evidenciar los hallazgos para que las autoridades competentes puedan tomar las medidas correspondientes. “No pretendemos definir las causas reales, solo poner en evidencia las inconsistencias detectadas”, precisó la entidad.
Estos resultados abren un nuevo capítulo en el debate sobre el control de los recursos públicos del sistema de salud colombiano, que ya enfrenta críticas por falta de transparencia y deficiencias en la verificación de la información. La investigación de la ADRES pone en la mira los mecanismos de auditoría y supervisión de las EPS, y plantea una pregunta inquietante: ¿cómo es posible que el sistema siga pagando por la atención de quienes ya no están vivos?

