La tranquilidad de un conjunto residencial en Bogotá se vio interrumpida por un insólito y reprochable acto protagonizado, al parecer, por un funcionario del Acueducto de Bogotá. Una cámara de seguridad captó el momento en que un sujeto, vestido con el uniforme oficial de la empresa, realizó sus necesidades fisiológicas en una matera ubicada frente a la puerta de uno de los apartamentos.
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El hecho ocurrió en horas de la mañana y rápidamente generó indignación entre los vecinos, quienes difundieron el video en redes sociales para exigir una respuesta por parte del Acueducto de Bogotá. En las imágenes, se observa al hombre con el uniforme azul característico de la entidad, acercarse a la matera, mirar hacia los lados y luego orinar sin el menor reparo, a escasos metros de las viviendas.
Indignación en Bogotá: funcionario del Acueducto fue grabado orinando en una matera de conjunto residencial
De acuerdo con los residentes del conjunto, el sujeto hacía parte de una cuadrilla que se encontraba realizando labores de mantenimiento en la zona. Sin embargo, su comportamiento fue calificado como una falta de respeto y de higiene, especialmente por haberlo hecho en un espacio compartido por varias familias y justo frente a la entrada de un apartamento.
Uno de los vecinos expresó su molestia señalando que “no se trata solo de una falta de educación, sino de una acción totalmente inapropiada que deja en entredicho la conducta de quienes deben dar ejemplo como servidores públicos”. Varios habitantes del conjunto iniciaron una búsqueda del funcionario con el fin de que regrese al lugar y limpie la matera afectada, pues consideran inaceptable que el incidente quede impune.
Por su parte, el Acueducto de Bogotá no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre el caso. Sin embargo, se espera que la entidad realice una investigación interna para determinar la identidad del trabajador involucrado.
El episodio ha generado un amplio debate en redes sociales sobre el comportamiento de los empleados públicos durante sus jornadas laborales y la necesidad de reforzar la formación en valores y respeto por los espacios comunitarios. Los vecinos insisten en que este tipo de acciones deben tener consecuencias, no solo por su impacto sanitario, sino por el mensaje negativo que proyectan frente a la ciudadanía.