El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) confirmó el traslado de dos de los principales procesados por el magnicidio del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay hacia cárceles de máxima seguridad ubicadas fuera de Bogotá.
El primero de ellos es Elder José Arteaga, conocido como alias ‘El Costeño’, señalado por la Fiscalía de coordinar la logística del atentado que le costó la vida al dirigente político en junio de 2025. Arteaga fue capturado el 5 de julio y permanecía en el Búnker de la Fiscalía hasta el pasado 16 de septiembre, cuando fue trasladado a la cárcel de Girón, en Santander.
Trasladan a cárceles de máxima seguridad a dos procesados por el magnicidio de Miguel Uribe Turbay
El segundo traslado corresponde a William Fernando González Cruz, alias ‘El Hermano’, identificado como el conductor del Volkswagen azul utilizado para facilitar la huida de los sicarios tras el ataque. González había sido capturado el 19 de junio y fue enviado el mismo día a la cárcel de La Dorada, en Caldas, bajo estrictas medidas de seguridad.
Mientras tanto, otros cinco procesados por el magnicidio permanecen privados de la libertad en el Búnker de la Fiscalía en Bogotá. Entre ellos están Katerine Andrea Martínez, Cristian Camilo Ardila, Harold Barragán, Carlos Eduardo Mora y un joven de 15 años, señalado de ser quien disparó contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay durante un acto público.
Paralelamente, las autoridades avanzan en el rastreo de los autores intelectuales del crimen. Un informe de inteligencia apunta a la posible participación de disidencias de las Farc, aunque la Fiscalía General de la Nación no ha entregado mayores detalles sobre estas líneas de investigación.
El Inpec explicó que los traslados buscan garantizar la seguridad del proceso judicial y evitar posibles riesgos de fuga o de interferencia en las investigaciones en curso. Además, las medidas refuerzan la estrategia de dispersar a los procesados en diferentes establecimientos penitenciarios de alta seguridad, con el fin de impedir que continúen coordinando acciones desde los lugares de reclusión.
El magnicidio de Miguel Uribe Turbay continúa siendo objeto de atención nacional, no solo por la relevancia política de la víctima, sino también por la complejidad de la red criminal que habría participado en el atentado. Las autoridades insisten en que esclarecer los móviles y responsables intelectuales del crimen es fundamental para garantizar justicia y reparación en uno de los hechos más graves de los últimos años en el país.
