La Procuraduría General de la Nación confirmó este martes 19 de agosto la suspensión por tres meses de Alfredo Saade, exjefe del Despacho Presidencial y postulado como embajador en Brasil, mientras avanza una investigación en su contra por presuntas irregularidades en el nuevo modelo de emisión de pasaportes.
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Según el ente de control, la medida cautelar fue adoptada por la Sala Disciplinaria de Instrucción, que solicitó al presidente Gustavo Petro hacerla efectiva. La Procuraduría explicó que la decisión se origina en las posibles conductas indebidas de Saade al intervenir en la firma de un convenio entre la Imprenta Nacional y Portugal para la producción de pasaportes, pese a no tener competencia directa sobre el tema.
Procuraduría suspende a Alfredo Saade por tres meses en medio de polémica por pasaportes
El pasado 9 de julio, el Ministerio Público abrió la investigación al considerar que Saade pudo haberse extralimitado en sus funciones al impartir instrucciones a funcionarios de la Cancillería, en particular en la racionalización de citas para la expedición de pasaportes.
Tras conocerse la suspensión, Saade reaccionó a través de X, acusando directamente al ministro del Interior, Armando Benedetti, de estar detrás de su salida. “¿El procurador me saca del lado del presidente Gustavo Petro por orden de Benedetti y sus secuaces?”, escribió. También aseguró que no fue apartado por corrupción, sino por haber enfrentado a “las mafias de los pasaportes”.
Benedetti respondió de inmediato y negó cualquier participación en la sanción. “Nunca quise que te fueras. Entiendo tu reacción, pero no mires para acá”, publicó. Sin embargo, Saade insistió en que tanto el ministro como Laura Sarabia y otros funcionarios “lo consideraban incómodo” y habrían facilitado su suspensión.
En mensajes posteriores, el exfuncionario fue más allá y afirmó que estos ataques lo fortalecen, anunciando incluso su eventual candidatura presidencial. En un extenso pronunciamiento en redes, aseguró que su propósito será “liberar a Petro del secuestro profundo en que lo tienen” y convocó al poder popular a respaldar su lucha.
La controversia se enmarca en la larga disputa por los contratos de pasaportes, que desde 2023 han generado choques internos en el Gobierno. En ese año, el entonces canciller Álvaro Leyva suspendió el contrato con Thomas Greg & Sons, empresa que llevaba 17 años encargada del proceso, alegando falta de libre competencia en la última licitación.
Posteriormente, el Gobierno firmó un memorando de entendimiento con Portugal y la Imprenta Nacional, pese a advertencias de que esta última no contaba con la capacidad técnica para cumplir con la demanda. Ante la incertidumbre, la excanciller Sarabia prorrogó el contrato con Thomas Greg por un año, pero esa decisión fue revertida por Saade, quien además ordenó “ralentizar” la asignación de citas para optimizar el uso del stock disponible.
Hoy, la crisis sigue abierta y la suspensión de Saade se suma a la cadena de tensiones alrededor de un contrato que ha estado en el centro del debate político y jurídico. Mientras tanto, la Procuraduría avanza con la investigación y el Gobierno deberá definir cómo manejar la representación diplomática en Brasil en medio de esta tormenta.

