Lo que parecía una jornada normal de movilidad en la Terminal del Salitre, una de las principales puertas de entrada y salida de Bogotá, se transformó abruptamente en una escena de emergencia y conmoción. En medio del alto flujo de pasajeros característico de esta infraestructura, un hombre de 75 años, sin antecedentes conocidos ni motivaciones claras, protagonizó un violento ataque con arma blanca.
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Ocurrió a plena luz del día, el pasado domingo 17 de agosto, a la 1:30 p. m., justo en la zona de llegadas del módulo 5. Allí, dos personas —de 18 y 45 años— fueron agredidas de manera repentina por el adulto mayor, quien luego procedió a autolesionarse. Este hecho, inusual tanto por el perfil del atacante como por el entorno donde sucedió, generó una rápida movilización de las autoridades y dejó al descubierto la vulnerabilidad latente incluso en espacios vigilados.
Un lugar pensado para la seguridad y el tránsito masivo
La Terminal del Salitre es un nodo estratégico del sistema de transporte terrestre de la capital. Alberga miles de pasajeros a diario, provenientes de distintas regiones del país. Su diseño operativo contempla protocolos de emergencia, personal capacitado y presencia policial constante, lo que permitió una reacción inmediata ante el hecho.
“La persona queda capturada y puesta a disposición de la Fiscalía General de la Nación por el delito de lesiones personales”, explicó la Teniente Coronel Paula Güiza, comandante operativo ciudadana No. 3, a El Tiempo. Sobre el momento del ataque, añadió: “Se autolesiona después de atacar. Llegaba de viaje”.
También destacó la actuación policial que impidió una tragedia mayor:
“El hombre es de la tercera edad. El policía que lo reduce lo desarma inmediatamente evitando que pueda lesionar a más personas en el sitio en donde se encontraban”.
Las víctimas están fuera de peligro
Ambos heridos fueron atendidos por personal médico dentro de la terminal y trasladados rápidamente a centros asistenciales. Uno de ellos fue remitido a la Clínica de Occidente, donde permanece estable y bajo observación. El agresor, aunque con lesiones autoinfligidas, también recibe atención médica, pero permanece bajo custodia de las autoridades, según lo reveló El Tiempo.
Reacciones institucionales y llamado a la calma
A través de un comunicado, la administración de la Terminal manifestó su disposición a colaborar con las autoridades durante todo el proceso de esclarecimiento. Además, ratificó su compromiso con el bienestar de los usuarios:
Un hecho que plantea preguntas
El ataque ha generado desconcierto no solo por la violencia del acto, sino por la identidad del agresor: un adulto mayor que, según versiones oficiales, acababa de llegar de viaje desde el departamento de Santander. El suceso reabre discusiones sobre la salud mental, el seguimiento a personas en situación vulnerable y los protocolos de vigilancia en infraestructuras de alto flujo.
A pesar de la rápida contención del incidente, la ciudad aún intenta entender cómo, en un entorno diseñado para el movimiento y el encuentro, puede emerger de forma tan inesperada un episodio de violencia tan grave como este.