El debate en torno al magnicidio de Miguel Uribe Turbay sumó un nuevo y controvertido capítulo. En la mañana del 18 de agosto de 2025, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se desligó del crimen contra el senador y precandidato presidencial, ocurrido el pasado 7 de junio en Bogotá, y lanzó una grave acusación: según la guerrilla, detrás del atentado podrían estar involucrados esmeralderos.
La versión fue expuesta por Antonio García (Eliécer Herlinto Chamorro Acosta), máximo líder del ELN, a través de la revista Insurrección, medio de comunicación de esa organización. García respondió así a las declaraciones previas del presidente Gustavo Petro, quien días atrás insinuó que el grupo armado podría estar detrás del asesinato de Uribe Turbay.
Polémica por declaraciones del ELN: señalan a esmeralderos en crimen de Miguel Uribe Turbay
El mandatario había dicho: “El ELN también aquí está asesinando colombianos. Y es probable, no puedo afirmarlo, que sea el autor del asesinato del senador Miguel Uribe Turbay por dinero”. Estas palabras, pronunciadas en un evento público, reavivaron las sospechas y el debate político.
La versión del ELN
En su publicación, Antonio García rechazó la acusación y fue más allá: vinculó a Miguel Uribe Londoño, padre del congresista asesinado, con supuestos conflictos en el mundo de la esmeralda.
“La información que circula es que el papá de Miguel Uribe Turbay, por sus vínculos y acciones non sanctas con o contra algunos esmeralderos, terminó colocando en grave riesgo a su hijo. Los dejo con esa curiosidad y se abre una puerta para hablarle con claridad al país y no se manipule el hecho políticamente, como se está haciendo”, aseguró el jefe insurgente.
Según García, el crimen de Uribe Turbay sería un hecho de “otra naturaleza, no político”, y acusó al presidente Petro de usarlo con fines electorales: “Que Petro se ajuicie con la verdad”, enfatizó.
Respuesta de Petro
Ante estas versiones, el presidente Gustavo Petro reaccionó señalando que no permitirá que se le vincule de manera directa al magnicidio. Durante una ceremonia de ascensos en la Policía Nacional, el mandatario anunció que interpondrá acciones judiciales contra quienes lo relacionen con el asesinato.
“Los responsables apuntan a otro lado y, por tanto, he decidido defenderme. Porque un presidente no debe admitir un delito que busca más crímenes por odio, presentaré denuncias ante la Corte. Es lo que corresponde en una democracia”, declaró.
La disputa discursiva
El jefe del ELN también criticó el estilo del presidente Petro, acusándolo de contradecirse y de intentar instalar en la opinión pública una versión sin pruebas. “Es un trabalenguas decir que ‘es probable’ y ‘no puedo afirmarlo’. Es consciente de que no sabe, que no está confirmado. Entonces, ¿por qué no espera a la investigación?”, cuestionó García.
Asimismo, insistió en que, si el ELN hubiera tenido participación en el magnicidio, lo habría reconocido públicamente. “Cuando hacemos algo, tenemos el valor de responder. Pero en este caso, se nos achaca un crimen que no ejecutamos”, dijo.
Señalamientos sobre narcotráfico
La publicación también incluyó una dura respuesta a las afirmaciones del Gobierno sobre la presunta relación del ELN con el narcotráfico. García aseguró que las acusaciones del presidente hacen parte de una estrategia internacional:
“La ligereza de Petro va más allá de la cordura al atreverse a mentir diciendo que el ELN está comprometido con el narcotráfico. Se presta a los planes imperialistas norteamericanos. La DEA y sus agentes han intentado involucrarnos, pero han fracasado en esas operaciones y trampas. Petro algo le está pagando a los gringos con estas mentiras”, afirmó.
Un caso en investigación
El asesinato de Miguel Uribe Turbay, dirigente del Centro Democrático, continúa siendo uno de los hechos más impactantes del año en Colombia. A dos meses del atentado, no existe una versión oficial concluyente sobre los responsables. Mientras el Gobierno insiste en señalar al ELN como posible autor, la organización armada no solo rechaza la acusación, sino que abre un nuevo frente de especulación al señalar a sectores de la esmeralda y a supuestas disputas históricas.
En medio del cruce de acusaciones, la Fiscalía General de la Nación y organismos de inteligencia mantienen las investigaciones abiertas. Sin embargo, las versiones cruzadas entre el Gobierno y el ELN muestran cómo el magnicidio de Uribe Turbay se convirtió en un tema de alta polarización política, donde los intereses electorales, las acusaciones cruzadas y las hipótesis sin confirmar dominan el debate público.
Por ahora, lo único claro es que el país sigue exigiendo verdad y justicia frente a un crimen que marcó la vida política reciente y que amenaza con reabrir heridas históricas ligadas al conflicto armado y al mundo de la esmeralda.