El violento escenario político en Colombia revivió uno de sus capítulos más oscuros con la noticia que estremeció al país en la madrugada del 11 de agosto de 2025: el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay falleció tras más de dos meses de hospitalización, consecuencia del brutal atentado que sufrió en junio durante un acto de campaña en Bogotá.
Para leer:“Siempre serás el amor de mi vida”: María Claudia Tarazona a Miguel Uribe
La confirmación llegó de la mano de su esposa, María Claudia Tarazona, quien a través de redes sociales expresó su dolor y agradeció el apoyo recibido, comprometiéndose a cuidar de sus hijos y pidiendo fortaleza espiritual para afrontar la pérdida.
Néstor Morales, conmovido en vivo, anuncia la muerte de Miguel Uribe Turbay
Uribe Turbay, figura destacada del Centro Democrático, fue atacado a quemarropa el 7 de junio en el barrio Modelia. Recibió dos disparos en la cabeza y uno en la pierna izquierda, lo que obligó a su traslado inmediato a la Fundación Santa Fe, donde los médicos emprendieron una batalla contra el tiempo. Pese a las cirugías y a algunos indicios de recuperación, su estado se deterioró el sábado anterior debido a una hemorragia cerebral. Falleció a la 1:56 a. m., según informaron los galenos de la clínica.
La noticia generó un hondo impacto en la sociedad colombiana y en el mundo político. Entre las múltiples reacciones, destacó la del alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, quien en entrevista con Blu Radio describió a Uribe como un “líder honesto y valiente” y pidió que su muerte marque un punto de inflexión para erradicar la violencia política y proteger la democracia.
Precisamente en Blu Radio, el periodista Néstor Morales se mostró visiblemente afectado al iniciar su programa. Con voz entrecortada, dijo:
“Me duele darle al país esta noticia, me duele el alma. Era amigo cercano a Miguel, con diferencias políticas, pero siempre fue un buen ser humano. Muy triste esta noticia”.
También el panelista Felipe Zuleta expresó su pesar en vivo:
“Estoy destrozado, Néstor. Mejor no digo nada porque tengo muchas cosas por decir y de pronto no sea lo mejor. Es hora de ser prudentes”.
El asesinato del precandidato presidencial reaviva el recuerdo de los crímenes políticos que marcaron a Colombia en las décadas de 1980 y 1990, cuando la violencia segó la vida de varios líderes nacionales y regionales. Hoy, en pleno 2025, el país vuelve a enfrentar el reto de blindar a sus instituciones y a sus representantes electos frente a la amenaza armada.
La muerte de Miguel Uribe Turbay no solo deja un vacío en su familia y su partido, sino que también representa un golpe severo para la derecha colombiana de cara a las elecciones presidenciales de 2026, en las que era considerado uno de los contendores más fuertes.

