El municipio de Soacha, Cundinamarca, enfrenta una nueva tragedia que ha conmovido a la comunidad y ha desatado un llamado colectivo por justicia. Se trata del asesinato de Liyela Nathzabary Malaver Agudelo, una joven de 23 años que se encontraba en el séptimo mes de embarazo y que, además, era madre de un niño de seis años. El crimen ocurrió el pasado 26 de julio en inmediaciones del centro comercial San Andresito de Unisur, donde la víctima trabajaba informalmente vendiendo tintos y ayudando con el transporte de pasajeros.
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Según información entregada por su familia, Liyela había accedido a cubrir el turno de una compañera ese día, sin imaginar que sería su última jornada laboral. Apenas minutos después de comenzar sus labores, fue abordada por dos hombres en motocicleta. “Dos tipos en una motocicleta. Uno tenía casco, se acercó y le disparó”, relató su padre en declaraciones a City TV.
Contexto del crimen y líneas de investigación
Las autoridades locales, encabezadas por el alcalde Julián Sánchez Perico, han asegurado que el caso se está investigando de manera prioritaria. “Brindaremos todo el acompañamiento psicosocial y legal a su hijo de 6 años y a su familia”, afirmó el mandatario, quien también reveló que las primeras hipótesis apuntan a un posible caso de extorsión a trabajadores informales de la zona. “Un grupo de ciudadanos extranjeros ha sido vinculado a la investigación”, añadió.
Liyela fue trasladada a un centro asistencial, pero falleció por la gravedad de las heridas. Su muerte dejó en la orfandad a su hijo menor y provocó una fuerte reacción de rechazo entre habitantes del municipio. “Clamo justicia para mi hija, con esto no se le va a devolver la vida, pero por lo menos, ella va a descansar”, expresó su padre en medio del dolor.
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Impacto social y exigencias de justicia
Este feminicidio ha puesto nuevamente sobre la mesa la inseguridad que enfrentan las mujeres en contextos laborales informales, especialmente en territorios donde las redes criminales ejercen presión mediante extorsiones. La comunidad espera resultados prontos en la investigación y ha exigido medidas más contundentes para evitar que casos como el de Liyela se repitan.
“Toda la fuerza de nuestra administración estará volcada en esclarecer este vil crimen que enluta a nuestra ciudad”, concluyó el alcalde Sánchez, comprometiéndose con el esclarecimiento del caso y la protección de las víctimas indirectas de este crimen. Mientras tanto, la familia de Liyela sigue a la espera de justicia, aferrada a la memoria de una joven madre que solo intentaba sacar adelante a su familia.

