La Aeronáutica Civil anunció la apertura de una investigación disciplinaria y la suspensión temporal de las licencias de varios controladores aéreos que permitieron que un menor de edad asumiera, por un momento, funciones de control del tráfico aéreo en la torre del Aeropuerto El Dorado, en Bogotá.
El hecho, que ha generado una profunda preocupación en el sector, ocurrió el pasado 21 de julio. Según el informe preliminar, uno de los controladores permitió el ingreso de su hijo menor de 18 años a la torre de control. En un descuido grave, el joven habría tomado los auriculares y el micrófono, dando instrucciones de despegue y aterrizaje a aeronaves en operación, lo cual representa una violación directa a los protocolos de seguridad aérea.
Grave falla de seguridad en El Dorado: menor dirigió tráfico aéreo por un momento
“La Aeronáutica Civil rechaza de manera categórica estas situaciones y subraya que estas no reflejan la conducta de la mayoría de los profesionales del control aéreo en Colombia”, afirmó la entidad en un comunicado oficial. También reiteraron que cualquier conducta que comprometa la seguridad operacional será investigada y sancionada con severidad.
Este tipo de acciones no solo violan las normas internas del sector aeronáutico, sino que representan un riesgo inaceptable para los miles de pasajeros que transitan diariamente por el aeropuerto más importante del país. Expertos han señalado que la torre de control es uno de los espacios más sensibles y restringidos dentro de un aeropuerto, por lo que cualquier intervención no autorizada podría generar consecuencias fatales.
La entidad también informó que está revisando los protocolos de ingreso a las zonas críticas de navegación aérea, con el objetivo de reforzar los controles de acceso y evitar que situaciones similares se repitan.
Mientras avanza la investigación disciplinaria, los funcionarios involucrados permanecerán apartados de sus funciones, y no podrán operar dentro del sistema aeronáutico nacional hasta que se determine el grado de responsabilidad de cada uno.
El caso ha generado gran revuelo en la opinión pública y ha puesto en tela de juicio los mecanismos de supervisión en los espacios de control aéreo. Las autoridades reiteraron su compromiso con la seguridad aérea y con la preservación de los más altos estándares profesionales en la aviación civil colombiana.