La Secretaría Distrital de Seguridad, en articulación con la alcaldía local de Kennedy y la Policía Metropolitana de Bogotá, realizó un operativo en zonas críticas de esta localidad al sur de la capital del país donde se tiene una alerta frente a la Explotación Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes (ESCNNA).
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En un nuevo despliegue interinstitucional en los barrios Techo y Carvajal de la localidad de Kennedy se verificaron establecimientos de comercio como hoteles, moteles y hostales con el objetivo de prevenir el ingreso de menores a estos espacios, alertar a los administradores y dueños en caso de conocer un hecho relacionado a ESCNNA.
Durante la inspección, uno de estos establecimientos fue sellado por irregularidades para ejercer su actividad comercial (falta de documentación), además, al interior de las habitaciones se encontraron diferentes dosis de estupefacientes y en medio de las requisas se logró la incautación de un arma blanca.
Las autoridades además de los operativos en moteles, espacios como bares, hoteles, hostales, plazas de mercado, terminales de transporte terrestre, parques públicos, centros de lenocinio y zonas comerciales también han venido siendo verificados en medio de una búsqueda activa contra la ESCNNA.
Operativos contra la venta de licor adulterado
Un amplio operativo interinstitucional liderado por la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia(SDSCJ), la Policía de Bogotá y la Alcaldía Local de Santa Fe se llevó a cabo entre la noche de este viernes 25 y la madrugada de este sábado 26 de julio de 2025, con el objetivo de combatir la comercialización de licor adulterado y evitar la presencia de menores de edad en establecimientos nocturnos en la localidad de Santa Fe, en el centro de Bogotá.
Las acciones se concentraron en los sectores de Las Cruces y Colseguros, reconocidos por su activa vida nocturna, la concentración de bares y el alto flujo de jóvenes, especialmente los fines de semana.
Durante la jornada se inspeccionaron siete establecimientos abiertos al público. En cada uno de ellos, las autoridades revisaron cuidadosamente el tipo de licor que se ofrecía, la procedencia de las botellas, el almacenamiento adecuado y el cumplimiento de la normatividad vigente.