Acciones de la Policía de Bogotá y la Fiscalía General de la Nación, permitieron la captura de 31 personas vinculadas a las estructuras criminales ‘Los Arrayanes’ y ‘La Firma’, que comercializaban estupefacientes e instrumentalizaban menores de edad.
Luego de 18 meses de investigación, las autoridades lograron su identificación. Con interceptaciones telefónicas y otras pruebas, que permitirán dejarlos en la cárcel. ‘Los Arrayanes’ y ‘La Firma’ se dedicaban a la venta de estupefacientes o drogas en entornos e inmediaciones a colegios y universidades de Bogotá. Enfrentan cargos por tráfico de estupefacientes, concierto para delinquir.
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En rueda de prensa, el alcalde Mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, el secretario Distrital de Seguridad,César Restrepo Flórez y el comandante de la Policía de Bogotá, brigadier general, Giovanni Cristancho Zambrano Comandante entregaron detalles de este nuevo golpe a la criminalidad en Bogotá.
Según las autoridades, la estructura criminal conocida como ‘La Firma’, estaba integrada por ocho hombres y cuatro mujeres, dedicados a la comercialización de estupefacientes en diferentes entornos de la localidad de Kennedy.
Por medio de llamadas telefónicas, coordinaban la venta de droga como: marihuana, bazuco y base de cocaína en algunos parques y alrededores de centros educativos. Según las investagaciones, almacenaban y dosificaban estos estupefacientes en diferentes inmuebles para evitar ser detectados por las autoridades. De igual manera, con el fin de tener mayor dominio e injerencia en estas zonas, amenazaban y golpeaban a los integrantes de otros grupos delincuenciales dedicados a esta actividad ilícita.
Mediante 13 diligencias de allanamiento y registro, efectuadas en Kennedy, Bosa, Soacha y la ciudad de Ibagué, se lograron materializar 12 órdenes judiciales y una captura en flagrancia por los delitos de concierto para delinquir y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
La otra estructura criminal impactada fue ‘Los Arrayanes’, integrada por 18 personas. Según los investigadores, el modus operandi de esta estructura delincuencial, consistía en utilizar diferentes establecimientos de comercio como: restaurantes y boliranas, para ocultar, dosificar y vender estupefacientes utilizando a menores de edades entre los 7 y 14 años para comercializar esta droga en el Eje Ambiental, Centro Administrativo y barrio Veracruz mediante la modalidad de menudeo, aprovechando el comercio y la alta afluencia de ciudadanos nacionales y extranjeros.
La Policía de Bogotá y la Fiscalía General de la Nación realizaron siete diligencias de allanamiento y registro en las localidades de San Cristóbal, Bosa, Santa Fe y La Candelaria, en las que se lograron materializar la captura de 12 hombres y 6 mujeres, de las cuales 17 se efectuaron mediante orden judicial y otra en flagrancia. De igual manera, fueron incautados 12 equipos móviles y sustancias psicoactivas.