Con el calendario tributario en marcha, cerca de 1,7 millones de Mipymes en Colombia —que representan el 99% del tejido empresarial, según Confecámaras— enfrentan el reto de cumplir con el pago del impuesto de renta sin comprometer su liquidez. Muchas de estas empresas operan con márgenes reducidos, sin planificación tributaria o con informalidad contable, lo que agudiza los cuellos de botella financieros en esta época del año.
Para leer:¿Cómo crear una marca personal? Conozca las cuatro claves
Para Juan Fernando Jaramillo, Country Manager de KLYM en Colombia, el principal desafío radica en la falta de herramientas flexibles que permitan cumplir con los compromisos tributarios sin afectar la operación diaria. “La mayoría de nuestros clientes no quiere incumplir con sus obligaciones fiscales, pero tampoco puede detener su operación. Nuestra solución es transformar sus cuentas por cobrar en liquidez inmediata”, explicó.
Mipymes en Colombia enfrentan el reto del impuesto de renta: fintechs emergen como solución clave
Este panorama coincide con el informe Desafíos y Tendencias 2024, de EY, que señala que el 54% de las empresas en Latinoamérica identifica la gestión del flujo de caja como su mayor preocupación financiera. En Colombia, el 35% considera que la gestión de riesgos financieros es uno de sus principales desafíos.
Ante este contexto, las fintechs y otras entidades no bancarias han ganado protagonismo. Plataformas como KLYM ofrecen soluciones como factoring online, confirming, líneas de capital de trabajo y créditos para pago a proveedores, que permiten anticipar ingresos y acceder a liquidez inmediata, sin recurrir a endeudamiento tradicional.
Solo en el primer semestre de 2025, KLYM financió más de USD $300 millones a más de 1.000 empresas en Colombia. Estas soluciones se basan en análisis de riesgo en tiempo real e integraciones con plataformas como RADIAN y ERP corporativos.
Transformar la gestión tributaria en una estrategia financiera permanente es clave, especialmente cuando las pymes enfrentan una carga impositiva del 29%, frente al 22% de las grandes empresas. La anticipación, el monitoreo del flujo de caja y los aliados tecnológicos son hoy más necesarios que nunca.

