Katerine Andrea Martínez Martínez, conocida con el alias de Gabriela, fue cobijada con medida de aseguramiento en centro carcelario por su presunta implicación en el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay. Por motivos de seguridad, la mujer permanecerá recluida en el búnker de la Fiscalía mientras avanza el proceso judicial en su contra.
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Según las autoridades, alias Gabriela habría sido una de las piezas clave en la planeación y ejecución del ataque. Entre otras acciones, se le señala de haber sido la persona que entregó el arma al sicario de 14 años que disparó contra el precandidato del Centro Democrático.
Alias Gabriela fue enviada a prisión por su presunta participación en atentado contra Miguel Uribe Turbay
Durante la audiencia de legalización e imputación, se conocieron detalles que causaron gran impacto. El diario El Tiempo reveló apartes de la diligencia judicial en la que la jueza expresó su asombro por la frialdad con la que habría actuado la procesada. “Queda en evidencia la frialdad que el joven sicario y la joven Katerine han tenido en el desarrollo de las diligencias”, afirmó la togada.
En su intervención, la jueza también señaló: “A ella se le ve tranquila cuando se baja del vehículo en Modelia, parece que fuera a una cita con felicidad, a pesar de que puede estar detrás de esto una organización criminal grande. Se denota el alto desprecio por la vida”.
Otro hecho que generó inquietud fue que, al escuchar que podría enfrentar una condena cercana a los 30 años de prisión, Katerine sonrió.
Además, un testigo clave, conductor de una plataforma de transporte, declaró que recogió a la joven en el barrio El Danubio, al sur de Bogotá, y la llevó hasta Modelia, pocas horas antes del ataque. Según su testimonio, el trayecto comenzó alrededor de las 3:15 de la tarde. Al preguntarle por el destino, ella habría respondido que era la primera vez que iba allí y que tenía un “domicilio de arreglo de uñas”.
Durante el trayecto, alias Gabriela le dijo que tenía dos hijos y vivía con su esposo. En ese momento recibió una llamada de un sujeto que podría ser alias el Costeño, uno de los señalados cabecillas del grupo que ejecutó el ataque.
Se presume que, tras bajarse del vehículo, Katerine se subió a un Spark gris, en el que ya iban alias el Costeño, su conductor —capturado previamente— y el joven sicario de 14 años que disparó contra Uribe Turbay.