Un crimen que estremeció a Bogotá sigue revelando detalles escalofriantes. La Fiscalía General de la Nación confirmó la captura de una menor de edad involucrada en el homicidio de su exnovio, también adolescente, ocurrido en una zona boscosa de la localidad de Usme. El hecho, que inicialmente fue reportado como una desaparición, terminó desenmascarando un plan homicida gestado entre las aulas de un colegio.
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La víctima fue citada el pasado 8 de mayo por su exnovia a un lugar apartado en el barrio José Sucre, donde fue atacado con arma blanca. Junto a la agresora, otro adolescente participó en el crimen. “La investigación determinó que los tres menores de edad ingresaron a una zona boscosa en inmediaciones del río Tunjuelo, donde los presuntos infractores agredieron en varias oportunidades con arma cortopunzante a la víctima y dejaron abandonado su cuerpo”, indicó la Fiscalía.
El cadáver fue hallado dos días después del reporte de desaparición, tras una intensa búsqueda comunitaria que involucró a vecinos y a la Policía. La captura de la adolescente fue registrada en video y ocurrió en el barrio Santa Fe, centro de Bogotá. El operativo fue realizado por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), y se produjo frente a la madre de la menor.
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Durante las audiencias preliminares, los dos adolescentes implicados aceptaron los cargos. “Una de las adolescentes, que está siendo investigada, fue aprehendida por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) en el barrio Santa Fe de la localidad de Los Mártires, mientras que el otro menor de edad se presentó voluntariamente ante la Fiscalía General de la Nación”, precisó el ente acusador.
Las primeras versiones recopiladas por los investigadores señalan que la agresora habría actuado movida por el deseo de confrontar a su exnovio por algunos comentarios que él había hecho en el colegio. Según un testigo clave en el proceso, ese habría sido el detonante del crimen. La agresora, en su testimonio, incluso reconoció detalles del ataque, como haberle cubierto los ojos antes de apuñalarlo: “Le tapé los ojos”.
El juez encargado del caso ordenó medida de aseguramiento contra los dos adolescentes, quienes fueron enviados a un centro especializado de detención, mientras continúa el proceso judicial por el delito de homicidio agravado.