A mediados de abril pasado, la Policía Nacional, en coordinación con agencias de seguridad de Estados Unidos, capturó en el Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá a William Hernando Usma Acosta, un ciudadano colombiano que llevaba 27 años prófugo de la justicia. La detención ocurrió tras su deportación desde EE. UU., país en el que vivió bajo una identidad falsa para evadir una condena por homicidio agravado y tentativa de homicidio.
Usma Acosta fue condenado por el asesinato de su esposa, Laura Rosa Agudelo, ocurrido el 19 de junio de 1994 en el municipio de La Estrella, Antioquia. Según el expediente judicial, ese día, en un ataque de furia, le disparó a quemarropa con un arma de fuego, causándole la muerte. En el mismo hecho, su hija —menor de edad en ese momento— resultó herida al intentar intervenir para salvar a su madre.
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Un año después del crimen, en 1995, Usma huyó del país y logró ingresar de manera irregular a Estados Unidos a través de la frontera con México. En 1998, ya asentado en territorio estadounidense, contrajo matrimonio con una ciudadana local, lo que le permitió legalizar su situación migratoria bajo el nombre falso de Carlos Alberto Rendón.
Durante más de dos décadas, Usma logró ocultar su verdadera identidad. Vivió en el estado de Massachusetts, donde trabajaba en Waltham y residía en el suburbio de Belmont, llevando una vida aparentemente normal. No obstante, en 2020 inició un proceso de naturalización como ciudadano estadounidense y presentó un certificado de nacimiento colombiano fraudulento. Fue entonces cuando el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y el FBI comenzaron a indagar en sus antecedentes.
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Gracias a la cooperación entre el ICE, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) de la Policía Nacional de Colombia, las autoridades lograron confirmar su identidad real mediante la comparación de huellas dactilares. En abril de 2022, Usma fue finalmente capturado por las autoridades federales de Estados Unidos en respuesta a una Notificación Roja emitida por Interpol. Su extradición fue gestionada por Colombia, aunque finalmente fue deportado tras agotar los procedimientos migratorios y judiciales en territorio norteamericano.
Al arribar a Bogotá en abril de 2025, Usma Acosta fue detenido de inmediato por funcionarios de la Dijín en el Aeropuerto El Dorado. En su vuelo también viajaba Ever Villafañe Martínez, alias ‘Juancho’, exintegrante del extinto cartel del Norte del Valle, quien también fue deportado.
Tras su captura, Usma fue puesto a disposición del Juzgado Segundo de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Medellín. En una primera sentencia, el Juzgado Séptimo Penal del Circuito de esa ciudad lo había condenado a 45 años de prisión por homicidio agravado, tentativa de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego. No obstante, la pena fue modificada en febrero de 2021, quedando en 28 años y 6 meses de prisión como condena definitiva.
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Actualmente, el hombre se encuentra recluido en el Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Bogotá, La Picota, donde deberá cumplir el resto de su condena por un crimen que estremeció a su familia y que durante casi tres décadas pareció quedar impune.
La captura de Usma representa un importante golpe a la impunidad en casos de violencia intrafamiliar y demuestra cómo el trabajo conjunto entre agencias internacionales puede cerrar el cerco a quienes intentan eludir la justicia, incluso después de muchos años.

