Un grupo de aproximadamente 2.000 indígenas continúa su permanencia en Bogotá tras las masivas movilizaciones del pasado 1 de mayo, donde más de 20.000 personas, entre ellas miles de indígenas, se congregaron en la capital para participar en las marchas del Día Internacional del Trabajo.
Mientras la mayoría de participantes retornaron a sus regiones, este grupo decidió quedarse. Actualmente se movilizan por la calle 26 en dirección al occidente de la ciudad, como parte de un proceso de visibilización de su causa y en el marco de un diálogo activo con representantes del Gobierno nacional.
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Según voceros indígenas, el objetivo de su permanencia en Bogotá es exigir el cumplimiento de compromisos pactados en anteriores mesas de concertación. “Venimos a recordar que hay acuerdos sin cumplir, promesas que el Gobierno hizo y que seguimos esperando”, manifestó uno de los líderes de la movilización.
Fuentes oficiales confirmaron que el grupo busca avances en temas relacionados con tierras, salud, educación intercultural y recursos para sus comunidades. Los manifestantes también han insistido en que su permanencia en la ciudad es pacífica y está orientada exclusivamente a mantener el diálogo institucional.
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Por su parte, autoridades locales y organismos de seguridad acompañan la movilización para garantizar que se desarrolle sin alteraciones del orden público, mientras se mantienen los canales abiertos entre el Gobierno nacional y las organizaciones indígenas.