Un intento de hurto de vehículo terminó en una rápida persecución en el occidente de Bogotá. Los hechos ocurrieron en la localidad de Puente Aranda, donde un hombre fue sorprendido mientras pretendía llevarse un carro. La reacción de las víctimas, que alertaron a la Línea de Emergencias 123, permitió que la Policía Metropolitana activara un plan de cierre en la zona, conocido como plan candado, impidiendo que el sospechoso huyera en el vehículo.
Al verse rodeado, el hombre abandonó el automóvil en vía pública e intentó escapar a pie. Vestía un buzo blanco y trató de despistar a los uniformados accediendo a un puente peatonal cercano al sistema TransMilenio. Sin embargo, su trayecto fue monitoreado en tiempo real por operadores del centro de videovigilancia C4, quienes lo mantuvieron ubicado en todo momento y coordinaron su intercepción con patrullas en el terreno.
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La persecución terminó a pocas cuadras del lugar de los hechos, donde el hombre fue capturado y trasladado al CAI más cercano. Según información oficial, el detenido deberá responder por el intento de hurto y por el porte ilegal de un arma de fuego, hallada en su poder.
Este operativo contó con apoyo del sistema de videovigilancia que se ha venido fortaleciendo en Bogotá en los últimos años. Como parte de una serie de medidas dentro del plan de seguridad distrital —que incluye estrategias como Bogotá Camina Segura— se han instalado más de 300 cámaras multisensor en sectores priorizados. Estas permiten cobertura de 360 grados y seguimiento desde múltiples ángulos, lo que facilita la reacción policial ante delitos en curso.
Además del seguimiento visual, algunas de las cámaras más recientes cuentan con sistemas de reconocimiento de placas (LPR), lo que mejora la capacidad para identificar vehículos vinculados a hechos delictivos o personas en fuga. Este tipo de herramientas tecnológicas ha sido clave para resolver casos en tiempo real y fortalecer la judicialización de los responsables.
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Finalmente, la Secretaría de Seguridad confirmó que se continuará con la expansión de estos dispositivos en otras zonas de Bogotá, en alianza con el sector privado, como parte de un esfuerzo por mejorar los tiempos de respuesta y apoyar el trabajo de las autoridades en calle. De igual forma, el caso quedó en manos de la Fiscalía, que avanzará con el proceso legal contra el capturado.