En Bogotá, un asombroso 84,8% de los micronegocios operan al margen del sistema financiero, según el último informe del Observatorio de Desarrollo Económico de la ciudad. Este dato refleja una preocupación creciente sobre el acceso limitado de estos pequeños negocios a recursos financieros formales, lo que puede tener consecuencias graves para su estabilidad y crecimiento. El estudio, basado en la Encuesta de Micronegocios (Emicron) del Dane, destaca que solo el 11,6% de los micronegocios iniciaron operaciones el año pasado con apoyo de créditos bancarios, evidenciando una brecha significativa entre estos negocios y las instituciones financieras.
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El informe detalla que el 45% de los micronegocios que no solicitaron préstamos bancarios lo hicieron por temor a endeudarse, mientras que el 14,2% no cumplió con los requisitos para obtener un crédito y el 8,6% evitó hacerlo debido a reportes negativos o altos intereses. Gabriel Angarita, director del Observatorio, señala que estas cifras sugieren un alto subregistro de los créditos obtenidos a través de prestamistas informales, conocidos como ‘gota a gota’, quienes continúan siendo una fuente común de financiamiento para los emprendedores. “Muchos empresarios no reconocen estos préstamos debido a la incomodidad y el estigma asociado”, aclara Angarita.
“Las anteriores cifras revelan la necesidad de ampliar las líneas de crédito para este tipo de empresas, con el fin de que no se vean excluidas del sistema financiero y se vean forzadas a caer en prestamistas”, añade el economista.
Para abordar este problema, la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico ha implementado la estrategia “Ciérrale la llave al gota a gota”, que ofrece préstamos rápidos y seguros de entre $50.000 y $500.000 a emprendedores y microempresarios. Estos créditos están disponibles para personas mayores de edad con ingresos mínimos de $1.044.000 y con una cuenta bancaria o Nequi. La iniciativa busca no solo proporcionar una alternativa viable a los prestamistas informales, sino también educar a los microempresarios sobre los peligros asociados con el ‘gota a gota’, que puede llevar a altos intereses, amenazas y pérdida de activos.
Este enfoque tiene como objetivo principal mejorar la inclusión financiera de los micronegocios, permitiéndoles acceder a recursos formales que puedan impulsar su desarrollo sin caer en las trampas de financiamiento informal. La propuesta de la Secretaría no solo pretende ofrecer apoyo económico, sino también promover un cambio de mentalidad entre los emprendedores para que reconozcan el valor y la seguridad de las opciones de crédito legales y transparentes.