En la noche del viernes 9 de agosto, el periodista Dido Polo vivió una experiencia aterradora en un parque de Chapinero, Bogotá. Polo, quien trabaja como reportero judicial para Colprensa, había salido a disfrutar de una noche de esparcimiento. Sin embargo, la velada dio un giro oscuro cuando un hombre, que inicialmente parecía amigable, se ganó su confianza solo para luego atacarlo y robarle su celular.
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Según relato de Polo, la noche comenzó de manera inofensiva. A las 10:30 p.m., llegó al parque de los Hippies para pasar un rato agradable y relajarse. Escuchaba música y conversaba. Fue en este ambiente relajado que conoció a David, un individuo que, con un enfoque amigable y bromista, logró acercarse a Polo. David se presentó de manera informal y, a pesar de la negativa inicial de Polo a aceptar una bebida, terminó comprando cervezas que el periodista aceptó.
Durante el tiempo que compartieron, David se mostró amistoso, compartió detalles personales y hasta posó para una foto con Polo, la cual fue enviada a su WhatsApp. Todo parecía normal hasta que David insistió en que Polo tomara otra cerveza, la cual estaba adulterada con una droga desconocida.
Delincuente puso droga en la bebida del periodista
La segunda bebida resultó ser la trampa. Polo perdió el control y la conciencia, y David aprovechó la situación para llevarlo a través de las calles de Bogotá, desviándolo cada vez más lejos del parque donde se conocieron. Desorientado y en un estado de vulnerabilidad, Polo se dio cuenta de que la situación era peligrosa. En una calle solitaria, David cambió su actitud y comenzó a agredirlo físicamente, robándole el celular y golpeándolo brutalmente.
El joven periodista, con varias lesiones físicas y en un estado de confusión, logró regresar a su casa después del ataque. A la mañana siguiente, buscó atención médica en el Hospital Marly y luego en el Hospital Universitario San Ignacio, donde recibió tratamiento por las heridas físicas y efectos secundarios de la droga. Aunque sus heridas no fueron graves, la experiencia le dejó un gran malestar y preocupación.
Polo también se ha enfrentado a la difícil tarea de recuperar su celular y presentó una denuncia en la Fiscalía. Expresó su tristeza por la experiencia y su preocupación por la seguridad en Bogotá.
