Hace apenas unas horas, la Alcaldía de Bogotá publicó los resultados de un estudio desarrollado por el Observatorio de Desarrollo Económico de la Secretaría Distrital que lleva el mismo nombre. La investigación tenía el fin de realizar una especie de diagnóstico acerca de la situación de empleabilidad de los ciudadanos venezolanos que se encuentran viviendo en la capital.
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El análisis se hizo a partir de la información recopilada por parte del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) acerca del empleo formal e informal en la ciudad.
Quizás uno de los datos que más han llamado a atención es la alta tasa de informalidad laboral en la que están la mayoría de venezolanos. Según sus cifras, el 35,5 por ciento tienen empleos formales, mientras que el 64,5 por ciento se encuentran trabajando en la informalidad.
“La tasa de informalidad de esta población está 31 p.p por encima de la tasa de informalidad del total de la población de Bogotá. Como Distrito Capital tenemos un reto enorme en materia de generación de empleo formal con un enfoque más inclusivo”, advirtió Gabriel Angarita, el director de Estudios Económicos de la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico.
En un boletín de prensa del Distrito, los ciudadanos venezolanos que residen en la capital y trabajan en ella se ocupan en un 99 por ciento como empleados (de forma particular o doméstica) o como trabajadores independientes. Entre tanto, el 0,1 por ciento restante son empleadores o “patrones”.
“Por otra parte, el estudio del Observatorio de Desarrollo Económico de la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico halló que la fuerza de trabajo de esta población es mayor en relación con la de la totalidad de la población colombiana y la población total en Bogotá. Estos migrantes residentes en Colombia tienen una fuerza de trabajo del 73,9 % y en Bogotá del 80,7 %. Por su parte, el total de la población colombiana tiene una fuerza de trabajo del 63,8 % y el total de la población de la ciudad es del 71,3 %”, detalló