El asesinato de Juan Sebastián Aguilar, conocido como ‘Pedro Pechuga’, ha generado una creciente tensión en el occidente de Boyacá, especialmente en las zonas esmeralderas. Aguilar, apodado ‘el escudo’, era el principal proveedor de seguridad para varios líderes del sector esmeraldero, gracias a su profundo conocimiento del negocio y a su cercanía con Víctor Carranza, el legendario ‘zar de las esmeraldas’. Con la muerte de Aguilar, muchos temen que comiencen a suceder asesinatos selectivos entre los distintos grupos que operan en Muzo, Quípama y Maripí.
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El asesinato ocurrió el 7 de agosto en Bogotá, cuando Aguilar fue abatido por un francotirador mientras estaba frente a su casa en el exclusivo conjunto Bosques del Marquéz. Este no fue el primer intento contra su vida; en octubre de 2023, otro ataque fallido había ocurrido en su oficina en el norte de Bogotá. A pesar de haber incrementado su seguridad con 15 escoltas de su empresa Seguridad Oriental Ltda., Aguilar no pudo evitar el trágico final.
El impacto de su muerte se extiende más allá de su círculo cercano. Aguilar era una figura clave en la protección de las minas más productivas del país y en la seguridad de sus dueños, siendo parte fundamental en la dinámica del sector esmeraldero. La preocupación ahora radica en la posible reactivación de viejas rivalidades en Boyacá, lo que podría desatar una ola de violencia en la región.
El temor se cierne sobre empresarios, políticos y líderes locales, quienes consideran que con la desaparición de Aguilar, una nueva fase de inestabilidad podría estar a punto de comenzar en las zonas esmeralderas del departamento.
Juan Sebastián Aguilar, conocido como ‘Pedro Pechuga’, fue el dueño de la empresa Seguridad Oriental Ltda., la cual brindaba servicios de seguridad a importantes compañías como Esmeraldas Mining Services (EMS) y Colombian Shared Services (CSS), también conocidas como Compañías Muzo Colombia, una empresa norteamericana dedicada a la explotación de esmeraldas en Muzo y Quípama. Aguilar, considerado el “zar” de la seguridad en el sector esmeraldero de Boyacá, alcanzó un poder considerable tras la muerte de su mentor, Víctor Carranza, al fundar su propia empresa de seguridad que hoy cuenta con más de 1.000 empleados.
Asesinato del esmeraldero ‘Pedro Pechuga’ genera tensión en seguridad de Boyacá
Aguilar operaba bajo el nombre de Pedro Aguilar, utilizando esta identidad para firmar documentos y registrar propiedades, lo que ha generado sospechas de una posible doble identidad. Su fortuna incluía 34 propiedades, entre ellas cinco lujosos apartamentos en el norte de Bogotá, un local comercial en el occidente de la capital, y múltiples terrenos en Cundinamarca, Boyacá, el Cauca, y los Llanos Orientales. En 2017, Aguilar decidió transferir su participación en la empresa a sus dos hijas y a su esposa, Luz Mery Mendieta Poveda, hermana de un reconocido político boyacense.
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En 2022, Compañías Muzo Colombia, donde Aguilar tenía una participación, exportó alrededor de 128 millones de dólares en esmeraldas, consolidando a Estados Unidos como el principal importador, según la Asociación Colombiana de Exportadores de Esmeraldas.