Recientemente, se llevó a cabo una intervención de Inspección, Vigilancia y Control (IVC) en el inmueble denominado “La Mansión del Chicó”, ubicado en la localidad de Usaquén, al norte de Bogotá, así lo informó el distrito.
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Esta operación, coordinada entre la Policía de Bogotá, la Alcaldía Local de Usaquén y la Secretaría de Gobierno (SDG), se encontró aproximadamente a 160 niñas y niños menores de edad presuntamente consumiendo licor y sustancias psicoactivas.
En el exterior del establecimiento, madres y padres de los menores solicitaban su apertura, ya que la actividad se desarrollaba a puerta cerrada. Tras la apertura de la puerta y la solicitud de asistencia del Cuerpo Oficial de Bomberos Bogotá, los y las menores de edad fueron entregados a sus familiares y se procedió a suspender la actividad económica del inmueble.
Se constató que se trataba de una fiesta ilegal, sin permisos ni documentación conforme a lo establecido en el artículo 87 de la Ley 1801. Como medida correctiva, se impuso una suspensión de la actividad económica por tres meses, según el artículo 196 de la Ley 1801, debido a la reincidencia y el incumplimiento de una medida de suspensión anterior, fechada el 8 de junio.
De acuerdo a los vecinos del sector, cada fin de semana se reunían alrededor de 400 jóvenes sobre las 10 de la noche e iniciaban fiestas que iban hasta casi las 11 de la mañana del día siguiente. De la misma manera, explican los residentes que era común ver fuertes riñas con armas blancas, drogas y alcohol.
Todo parece indicar que la convocatoria de las personas se hacía por redes sociales como TikTok e Instagram, y aunque en repetidas ocasiones fue sellado, los propietarios volvían abrirlo, así lo comunicó el Secretario de Bogotá, César Restrepo, quien espera que la decisión de sellar el lugar se mantenga en firme.