El accidente de tránsito que ocurrió el pasado sábado 20 de noviembre, en la vía Bogotá - Tunja, en el que un carro deportivo de marca Porsche se estrelló con un motociclista por imprudencia de este último, fue ampliamente conocido por un video que fue viral en redes sociales. En las ultimas horas el diario El Tiempo pudo establecer que quien manejaba el vehículo de alta gama, era un empresario que además se encontraba compitiendo en una carrera automovilística.
PUBLICIDAD
En las imágenes captadas por una cámara de seguridad, se puede observar cuando el motociclista cambia de carril, pasándose por el separador sin percatarse que detrás venía el automóvil a una alta velocidad, lo que produjo el fuerte siniestro en el que el motero “salió a volar” y el conductor del Porsche perdió el control de su trayectoria y se estrelló con una estructura cercana a una gasolinera.
Evidentemente los daños del vehículo fueron totales, por su parte el motociclista fue llevado a un centro hospitalario en el que se recupera sin mayores problemas.
¿Quién era el empresario que conducía el Porsche?
De acuerdo al medio de comunicación El Tiempo, pudo constatar que el hombre que conducía el carro deportivo en el momento del accidente, hacía parte de una competencia de carros. Así se lo confirmó Robert Kunzel, quien es el organizador de la carrera y presidente del club Los Tortugas, donde además aseguró que en el momento del siniestro, iban 82 autos compitiendo en diferentes puntos de la carretera.
Sobre el nombre del empresario que iba a bordo del Porsche, es Daniel Francisco Cortés Arboleda, un seguidor de las carreras de este tipo, quien en declaraciones para El Tiempo, comentó que su auto quedó completamente destruido y no calcula cuánto pueden ser las pérdidas. Cabe señalar que según Kunzel, el organizador, Cortés “no excedió los límites de seguridad, ya que era una carrera de paseo”.
Este Porsche modelo Boxster Spyder 2011, está avaluado según el mercado, en unos 250 millones de pesos. Actualmente se encuentra en los patios de Bogotá, a la espera de que su dueño pueda resolver la situación.