Con respecto a la disponibilidad de agua en la región, más específicamente en Bogotá y la sabana, la Corporación Autónoma Regional (CAR) le manifestó a la Alcaldía de Bogotá, la Gobernación de Cundinamarca y al Gobierno Nacional, la preocupación frente a escenarios futuros del cambio climático y su impacto la disponibilidad de recursos como el agua. Aseguran que la situación es más grave y llegará más rápido de lo anticipado, esto, dicen, requiere una respuesta inmediata y coordinada para adaptarse a estas nuevas condiciones.
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“Nos hemos comprometido conjuntamente a empezar una socialización de los lineamientos ambientales que el Ministerio de Ambiente propone para la sabana de Bogotá y la resolución del Ministerio de Agricultura de Zonas de Protección Agrícola de la sabana, para buscar un consenso de todos los actores y sectores y las dinámicas económicas que hacen que se empuje la urbanización hacia los espacios del agua, la expansión urbana que tiene unos mecanismos también tributarios en los municipios y esto hay que mirarlo de fondo y conjuntamente”, aseguró la ministra de Ambiente, Susana Muhamad.
Es por esto que desde la CAR, con apoyo del ministerio de Ambiente, se elaboraron una serie de medidas con las que buscan, entre otras cosa, preparar a la región para el futuro con el fin de evitar medidas como el racionamiento de agua que está viviendo actualmente Bogotá.
¿Cuáles son las acciones para evitar futuros racionamientos?
La Gobernación de Cundinamarca anunció que va a intervenir 12 mil hectáreas en la cuenca del Río Bogotá a través de programas a corto, mediano y largo plazo. Por su parte, la CAR dispuso $50mil millones para proyectos de recuperación hídrica en el mismo punto.
“De parte de la administración habrá una iniciativa a destinar $50 mil millones para compra de predios, ejecución de acuerdos de conservación y proyectos equipados por servicios ambientales en la cuenca Alta de Río Bogotá, más unos proyectos para construcción de reservorios y kit de lluvia para la vida, sistemas de almacenamiento de agua en lluvias que nos permitan liberar un poco de presión a las fuentes hídricas y de esa manera ayuden a mejorar los niveles de los embalses”, aseguró el director de la CAR.
De igual forma, se propuso impulsar programas como el pago por servicios ambientales y la adquisición de predios de importancia estratégica ambiental en la región. Esto con el fin de proteger los nacimientos de las fuentes hídricas, los embalses y los ecosistemas calves para el ciclo del agua como son los páramos.
Otra propuesta que llamó la atención es la de construir pozos profundos en diferentes sectores de la sabana con el fin de captar un volumen significativo de agua para cubrir tanto las necesidades actuales como futuras de la región.
