El municipio de Arjona, Bolívar, sigue conmocionado tras el asesinato de Lilibeth Baes Villadiego, una mujer de 36 años, madre de tres hijos, reconocida por su alegría y cercanía con la comunidad. La tragedia ocurrió en la mañana del 5 de octubre, cuando, en medio de una discusión familiar, fue atacada con un arma cortopunzante dentro de una vivienda del barrio Las Margaritas.
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Según informó la Fiscalía General de la Nación, el presunto responsable es Marcelino Gabriel Jaramillo Beltrán, de 24 años, yerno de la víctima, quien fue capturado en flagrancia por la Policía Nacional cuando intentaba huir del lugar. “En una vivienda del barrio Las Margaritas, el hombre habría atacado a la mujer durante una discusión. La víctima fue hallada sin vida con varias heridas causadas, al parecer, con un arma cortopunzante”, señaló el ente investigador.
Capturan al presunto asesino de Lilibeth Baes Villadiego en Arjona, Bolívar: era su propio yerno
Los vecinos del sector, alarmados por los gritos de auxilio, alertaron a las autoridades, que llegaron de inmediato al sitio. Al ingresar al inmueble, encontraron a Lilibeth gravemente herida y, aunque fue trasladada al hospital local de Arjona, los médicos confirmaron que llegó sin signos vitales.
El coronel John Edward Correal Cabezas, comandante (e) del Departamento de Policía Bolívar, rechazó enérgicamente el hecho y envió un mensaje de apoyo a los familiares de la víctima: “Es inaudito aceptar este tipo de actos de intolerancia con quienes en el transcurrir de la vida se convierten en familia. Lamentamos profundamente lo ocurrido y rechazamos cualquier acto de violencia contra las mujeres”.
El presunto homicida fue presentado ante un juez de control de garantías, donde la Fiscalía le imputó el delito de homicidio agravado. Aunque no aceptó los cargos, el juez decidió imponerle medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, mientras avanza el proceso judicial.
En Arjona crece la tristeza y el repudio por este crimen que ha dejado una huella profunda en la comunidad. Las redes sociales se han llenado de mensajes de despedida: “Hoy la esquina está en silencio, el eco de su voz se quedó flotando en el aire. Le arrebataron la vida, pero no su luz. Porque quienes la vieron sonreír, llevan un pedacito de ella en el alma”, escribió una vecina.
El caso de Lilibeth Baes Villadiego se suma a los hechos de intolerancia y violencia intrafamiliar que continúan cobrando vidas en el país, especialmente de mujeres, pese a los constantes llamados de las autoridades a promover la convivencia pacífica y el respeto dentro de los hogares.

