En medio de un acto público para inaugurar un nuevo Centro de Atención Inmediata (CAI) en la urbanización Puerta Dorada, el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, lanzó un fuerte mensaje en respuesta a la política de ‘Paz Total’ del Gobierno Nacional, liderado por el presidente Gustavo Petro. Su intervención, marcada por un tono crítico, se centró en la necesidad de priorizar la institucionalidad y la ley frente al aumento de la criminalidad y la extorsión que golpean a la capital del Atlántico.
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El mandatario local aludió directamente a los recientes hechos de violencia registrados en la ciudad, entre ellos, la masacre de tres hombres ocurrida en el barrio Pinar del Río y la tregua anunciada entre las estructuras criminales ‘Los Costeños’ y ‘Los Pepes’. Ante estos episodios, Char enfatizó que la paz no puede construirse a costa de la justicia ni del respeto por las normas.
“Todos queremos la paz. Yo quisiera que Colombia viviera en paz. Pero hablamos de paz y me mataron tres muchachos allá en Pinar del Río. Hablamos de paz y a una cajera la matan porque no pagó una extorsión. ¿Cómo le pagamos a esas madres ese dolor?”, expresó el alcalde durante su discurso.
Char recalcó que cualquier proceso de diálogo o reconciliación será bien recibido en la ciudad, siempre y cuando existan intenciones sinceras. “¿Quién no pretende la paz para Colombia? Y si hay voluntad de paz, por supuesto que Barranquilla va a acompañar eso”, señaló. Sin embargo, fue enfático en advertir que la seguridad de los barranquilleros seguirá siendo su prioridad.
“Todos queremos la paz, pero primero está la ley y la institucionalidad. Eso está primero. Y mientras se sigan metiendo con los barranquilleros, mientras acosen la seguridad y acaben con el sueño de los barranquilleros, ahí estaremos nosotros poniendo seguridad”, añadió el mandatario.
Las declaraciones del alcalde provocaron una respuesta inmediata del presidente Gustavo Petro, quien defendió el alcance de su proyecto de ‘Paz Total’ y cuestionó la gestión de seguridad en la capital del Atlántico. A través de su cuenta en X, el mandatario escribió: “Qué seguridad va a haber, si las bandas tienen poder político y electoral en Barranquilla. Ahora sí empezamos a disminuir homicidios en la ciudad sin contar con la Alcaldía”.
Petro también lanzó una serie de interrogantes sobre presuntos vínculos entre empresas de seguridad privada y estructuras criminales en la ciudad. “¿Por qué empresas de seguridad de Barranquilla escoltaban grandes criminales que aprehendimos? ¿Por qué tenían permiso oficial para portar armas? ¿Por qué las relaciones llegan hasta los juegos en línea que protegieron las comisiones económicas del Congreso y su presidente en el Senado?”, cuestionó el jefe de Estado.
El intercambio de declaraciones evidencia el choque político y de gestión entre la Administración Distrital y el Gobierno Nacional respecto al manejo de la seguridad urbana. Mientras Char insiste en el fortalecimiento del control territorial y policial, Petro apuesta por una estrategia que combine diálogo con justicia social.
La discusión se da en un contexto de creciente preocupación ciudadana por la violencia, con múltiples casos de extorsión, homicidios selectivos y ataques a establecimientos comerciales, lo que ha puesto nuevamente en debate la efectividad de las políticas de seguridad en Barranquilla.