Barranquilla

Una llamada anónima condujo a una famila para hallar cuerpos de jóvenes muertos que estaban desaparecidos en un potrero 

Dos jóvenes que habían sido reportados como desaparecidos en Barranquilla fueron hallados sin vida en una zona enmontada.

Foto de jóvenes muertos que estaban desaparecidos.
Fiscalía Foto de jóvenes muertos que estaban desaparecidos.

La mañana de este jueves se registró un nuevo hecho de violencia que conmociona al Atlántico. Dos jóvenes fueron encontrados sin vida en una zona enmontada de la Circunvalar de la Prosperidad, exactamente en el kilómetro 15, en jurisdicción del municipio de Galapa.

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Las víctimas fueron identificadas como Brayan de Jesús Orellano Escorcia, de 23 años, y su amigo Aldair Romario Cervantes Manotas, quienes habían sido reportados como desaparecidos desde el pasado domingo 21 de septiembre. De acuerdo con las primeras versiones, ambos salieron de sus viviendas en el barrio Las Flores de Barranquilla con destino hacia Galapa, pero desde entonces se perdió todo rastro de ellos.

La angustia de sus familiares se prolongó durante varios días, hasta que una llamada anónima alertó sobre la ubicación de los cuerpos. Según la información entregada, sujetos desconocidos habrían contactado a los allegados de los jóvenes para señalarles el lugar exacto donde se encontraban. Tras recibir la alerta, las autoridades se desplazaron hasta la zona y confirmaron el hallazgo.


Brayan Orellano y Aldair Cervantes: los dos jóvenes encontrados muertos en Atlántico

Los organismos de seguridad realizaron la inspección técnica de los cadáveres y posteriormente ordenaron su traslado a Medicina Legal, donde se adelantarán las labores forenses para determinar las causas exactas de la muerte. Debido al avanzado estado de descomposición, hasta ahora no ha sido posible establecer qué tipo de armas fueron utilizadas en el crimen.

El doble homicidio ha generado consternación en la comunidad barranquillera, especialmente en el barrio Las Flores, de donde eran oriundos los jóvenes. Vecinos y conocidos los describieron como muchachos tranquilos y no logran comprender lo sucedido.

Por su parte, las autoridades han iniciado un proceso investigativo para esclarecer el caso, identificar a los responsables y determinar si el crimen estaría relacionado con ajustes de cuentas, disputas territoriales o algún otro móvil delictivo. Mientras tanto, las familias de Orellano y Cervantes claman por justicia y piden celeridad en el esclarecimiento de los hechos.

Este hallazgo se suma a otros episodios de violencia ocurridos en la región Caribe en las últimas semanas, lo que refuerza la preocupación ciudadana frente a la seguridad en áreas urbanas y rurales del departamento.

Con este crimen, la Circunvalar de la Prosperidad vuelve a ser escenario de un hecho que revela la crudeza de la violencia y la necesidad de mayores acciones de control en puntos estratégicos del Atlántico.

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