La emergencia por licor adulterado en Barranquilla sigue dejando escenas desgarradoras. Una de ellas es la de Rafael De Alba Fontalvo, un hombre de 72 años que fue trasladado en un bicitaxi desde el sector de El Boliche hasta el Nuevo Hospital General de Barranquilla. Según relatan sus familiares, al ingresar a urgencias apenas podía mantenerse consciente: “ve borroso y ya no habla. Lo trajeron mal, vomitando, amarillo y temblando”, contó su expareja, María del Carmen Ramírez, quien confirmó que el hombre necesitó ser intubado y trasladado a UCI.
Rafael, que trabajaba como mecánico en la zona, consumía con frecuencia este licor de bajo costo, vendido entre 2.000 y 3.000 pesos, como lo hacen muchos trabajadores del área. Hoy, su vida pende de un hilo y su historia es reflejo del drama que atraviesan otras familias. Con él, ya son seis los pacientes hospitalizados en condiciones similares tras ingerir la peligrosa mezcla.
Licor adulterado con metanol deja 11 muertos y múltiples hospitalizados en Barranquilla
La tragedia ha golpeado con fuerza a comunidades vulnerables de barrios como Rebolo, San Roque, Rosario y Universal, donde en apenas 24 horas han fallecido nueve personas. En total, las autoridades confirman 11 muertes y al menos 14 hospitalizados, de los cuales diez permanecen en cuidados intensivos.
El Puesto de Mando Unificado (PMU), instalado en el Comando de la Policía Metropolitana, coordina la respuesta a esta crisis. Desde allí, la secretaria de Salud, Stephanie Araujo, informó que las pruebas toxicológicas confirmaron la presencia de metanol, un químico altamente tóxico que puede causar ceguera, convulsiones, coma y muerte. “La concentración hallada es suficiente para explicar los efectos fatales”, advirtió.
Los testimonios muestran que este licor era preparado de forma clandestina con alcohol industrial mezclado con agua, envasado incluso en botellas recicladas, lo que lo hacía pasar inadvertido. La Policía Metropolitana, bajo el mando del brigadier general Edwin Urrego Pedraza, confirmó que no se trataba de un punto de venta legal ni de un establecimiento abierto al público, sino de una red informal difícil de detectar sin la colaboración ciudadana.
La lista de fallecidos incluye nombres como Nicolás Manuel Medrano, Helmot Enrique Escolar, José Felipe Crespo Ortiz, Emiro Alberto Miranda, Víctor Antonio Vargas, Ever Miranda Orozco y Pedro Pablo Caraballo, además de dos mujeres sin identificar y un hombre apodado “El Zombie”. Varios de ellos perdieron la vida en plena vía pública, evidenciando la rapidez y la letalidad del metanol en el organismo.
Las autoridades no descartan que los afectados hayan mezclado esta sustancia con otros alcoholes, como el etílico, lo que pudo agravar los efectos. Mientras tanto, se intensifican los operativos de control y las campañas de prevención como las ‘Caravanas por la vida’, con el objetivo de frenar nuevas intoxicaciones en vísperas de la temporada de fin de año.
La historia de Rafael y de las demás víctimas expone la crudeza de esta emergencia: detrás de cada cifra hay rostros, familias y vidas truncadas. En Barranquilla, beber un trago barato terminó costando la vista, la voz y, en muchos casos, la vida.