El reciente caso ocurrido en Barranquilla, donde nueve personas perdieron la vida y al menos siete permanecen hospitalizadas tras consumir licor adulterado, ha encendido nuevamente las alarmas sobre los riesgos de esta práctica ilegal que continúa cobrando víctimas en Colombia. Las autoridades de salud y organismos especializados insisten en que el consumo de estas bebidas representa un grave peligro para la vida y puede dejar secuelas irreversibles, como la ceguera permanente.
El Instituto Nacional para Ciegos (INCI) recordó que el metanol, también conocido como alcohol de madera, es un químico altamente tóxico que, al ser ingerido, puede afectar de manera irreversible el nervio óptico, generar daños neurológicos, afectar órganos vitales como el hígado y los riñones, y en muchos casos provocar la muerte.
La gravedad de este riesgo quedó reflejada en el testimonio de José Audelino Castillo, quien relató: “Yo quedé ciego a los 27 años después de beber aguardiente adulterado. Pasé tres meses hospitalizado y aunque sobreviví, el daño al nervio óptico fue irreversible”. Su historia se convierte en un llamado urgente de prevención, justo cuando decenas de familias en la ciudad enfrentan el dolor de esta tragedia.
¿Por qué es tan peligroso el metanol?
El metanol es metabolizado en el cuerpo en compuestos como el formaldehído y el ácido fórmico, que son altamente tóxicos. Aunque parte de la sustancia se elimina por los pulmones y los riñones, el resto se concentra en órganos sensibles, en especial en los ojos, lo que explica la alta incidencia de casos de pérdida de visión.
Los síntomas de intoxicación suelen confundirse con los de una borrachera fuerte, lo que retrasa la atención médica. Entre ellos se incluyen:
- Dolor de cabeza intenso.
- Visión borrosa y aparición de destellos luminosos.
- Dolor abdominal y vómito.
- Dificultad para respirar.
- En casos graves, convulsiones, coma o muerte.
Especialistas advierten que con tan solo dos onzas de metanol puro la intoxicación puede resultar letal.
Recomendaciones para protegerse
El INCI hizo un llamado a extremar precauciones y a no poner en riesgo la vida ni la visión. Entre sus recomendaciones destacan:
- Revisar que las bebidas alcohólicas tengan tapas selladas, etiquetas originales y estampillas legales.
- Comprar únicamente en lugares de confianza y desconfiar de precios sospechosamente bajos.
- Reciclar botellas y destruir tapas para evitar su reutilización ilegal.
- Exigir siempre factura de compra y verificar la autenticidad de estampillas con la aplicación SYCTRACE.
- Revisar el contenido a contraluz: un licor adulterado puede presentar impurezas o partículas extrañas.
- Denunciar casos sospechosos a la Policía Metropolitana a través de la línea 123.
Un problema que persiste
El licor adulterado no es un fenómeno aislado. Cada año se reportan intoxicaciones en diferentes regiones del país, muchas de ellas con desenlaces fatales. Por esta razón, el INCI insiste en reforzar la vigilancia sanitaria, denunciar la venta clandestina y, sobre todo, evitar el consumo de productos sin registro ni control oficial.

