El Consejo de Estado, a través de su Sección Quinta, ratificó la pérdida de investidura del diputado Alberto Mario Gutiérrez Uribe, elegido para el periodo 2024-2027 en la Asamblea del Magdalena, al determinar que incurrió en doble militancia.
La decisión responde a una demanda en la que se argumentaba que Gutiérrez, pese a haber sido elegido con el aval de la coalición Magdalena Grande —conformada por el Partido Demócrata Colombiano, el Centro Democrático y Colombia Justa Libres—, realizó actividades políticas en apoyo a candidatos de otras colectividades en municipios como Ciénaga, Fundación y Santa Marta.
Doble militancia le cuesta la curul en la Asamblea del Magdalena a Alberto Mario Gutiérrez
El alto tribunal concluyó que estas conductas vulneraron las normas que prohíben a los candidatos respaldar de manera simultánea a aspirantes de partidos diferentes a los que los avalaron. Según el fallo, la regla de la lealtad partidista es un principio esencial para garantizar la coherencia de los procesos electorales y la transparencia en la representación política.
La sanción implica que Gutiérrez pierde de manera definitiva su curul en la Asamblea del Magdalena, dejando en firme la sanción de pérdida de investidura, considerada la “muerte política” de los elegidos popularmente. Con esta decisión, el tribunal envía un mensaje claro sobre las consecuencias de la doble militancia, práctica que en el pasado ha afectado a distintos líderes en varios departamentos del país.
La salida de Gutiérrez obliga a una reconfiguración de la Asamblea departamental, pues su escaño será ocupado por el siguiente candidato en la lista de la coalición. Esto modifica la correlación de fuerzas políticas dentro de la corporación, en un escenario donde los equilibrios de poder resultan determinantes para el desarrollo de los proyectos y debates en curso.
El caso también reabre la discusión sobre la necesidad de mayor formación y claridad en torno a las normas electorales. La figura de la doble militancia, introducida como mecanismo de control en el sistema político, busca evitar la dispersión de apoyos y la ambigüedad en las alianzas, garantizando que los partidos mantengan cohesión frente a sus electores.