El joven empresario santandereano Jonathan Daniel Castellanos Rojas se encuentra en estado crítico en la Clínica Murillo de Barranquilla, luego de haber sido víctima de un brutal ataque a manos de supuestos barristas del Junior de Barranquilla.
Contexto: Empresario recibió 10 puñaladas en medio del partido entre Junior y Bucaramanga
Según relató su madre, Linda Marisol Rojas Aguilar en un angustioso mensaje, el hecho ocurrió el pasado lunes 18 de agosto de 2025, en las afueras del estadio Metropolitano, minutos antes del encuentro entre Junior y Atlético Bucaramanga. Castellanos había llegado a la capital del Atlántico por motivos de negocios y aprovechó su estadía para asistir al partido junto a un amigo y su esposa.
“Mi hijo fue atacado sin razón alguna por integrantes de las llamadas barras bravas del Junior. Lo golpearon salvajemente y le propinaron 10 puñaladas, dejándolo en estado crítico. Actualmente se encuentra hospitalizado, luchando por su vida”, denunció su madre.
La señora Rojas también señaló que durante la agresión su hijo fue víctima de robo, pues los atacantes le quitaron sus pertenencias antes de huir del lugar.
Críticas a la Policía y denuncia de impunidad: afirmó madre de joven apuñalado en partido de Junior contra Bucaramanga
La madre del empresario cuestionó duramente el procedimiento de la Policía Metropolitana de Barranquilla. “Lo más indignante es que la Policía solo intervino después de que lo hirieron gravemente. Aunque un uniformado también resultó golpeado, no hubo apoyo suficiente ni se capturó a los agresores. Estos delincuentes continúan libres, mientras mi hijo se debate entre la vida y la muerte”, afirmó.
Rojas fue enfática en advertir que el fútbol no puede seguir siendo un escenario de violencia, matoneo y muerte, y exigió a las autoridades “identificar, capturar y castigar a los responsables, y que se tomen medidas urgentes para prohibir la entrada a los estadios a quienes convierten la pasión del deporte en un campo de batalla”.
En el ataque también resultaron heridos la pareja de amigos que acompañaba a Castellanos. La esposa de uno de ellos fue igualmente apuñalada por los agresores, quienes vestían camisetas del equipo barranquillero.
Estado de salud y traslado médico
Horas después del ataque, la madre de Jonathan confirmó que su hijo permanecía estable, bajo observación médica y en urgencias. Aseguró que los médicos le realizaron exámenes e imágenes radiológicas para verificar su evolución, pero debido a la complejidad del caso fue necesario su traslado a otra clínica de mayor nivel.
“Quiero agradecer a la Clínica Murillo por el excelente servicio y atención. Por recomendación médica, fue necesario el traslado para garantizar la mejor recuperación. Estoy profundamente agradecida con el personal de salud y con todas las personas que nos han brindado apoyo, oraciones y solidaridad, tanto en Colombia como en el exterior”, manifestó Rojas.
Exigencia de justicia y llamado al alcalde Char
La madre del empresario dejó claro que su hijo no pertenece a las barras bravas ni tiene vínculos con grupos violentos. “Él siempre ha sido un empresario dedicado a sus negocios y a salir adelante con esfuerzo y trabajo”, subrayó.
En un comunicado, la familia reiteró su exigencia de justicia: “Este caso no puede quedar archivado. Mi mayor deseo como madre es que se encuentren a los responsables y que respondan ante la justicia por lo que le hicieron a mi hijo. No descansaré hasta que se aclaren los hechos y se tomen medidas para que estas situaciones no se repitan”.
Finalmente, Rojas hizo un llamado directo al alcalde Alejandro Char, solicitando un pronunciamiento y acciones contundentes. “Le pido respetuosamente al doctor Alejandro Char que nos ayude a dar con los responsables, para que se haga justicia y este caso no quede en la impunidad”, puntualizó.
El brutal ataque ha encendido las alarmas sobre la violencia en los estadios colombianos y ha reavivado el debate sobre la necesidad de endurecer medidas contra quienes, amparados en la pasión futbolera, convierten el deporte en un escenario de muerte y terror.