La Fiscalía General de la Nación imputó este miércoles al empresario barranquillero Julio Gerlein por su presunta participación en un intento de obstrucción a la justicia en el caso de compra de votos que involucra a la excongresista Aida Merlano. Según reveló la Revista Semana, Gerlein habría ejercido presión para que Merlano no continuara colaborando con las autoridades dentro del proceso judicial relacionado con su campaña al Senado en 2018.
La Fiscalía le imputó a Gerlein el delito de soborno en actuación penal, en calidad de determinador. Cabe recordar que el empresario fue uno de los principales financiadores de la campaña de Merlano y que la sede política de esta fue allanada el 11 de marzo de 2018, día de las elecciones legislativas.
De acuerdo con el material probatorio, Gerlein habría dado instrucciones a dos abogados para que visitaran a Merlano en la cárcel El Buen Pastor, en Bogotá, y le hicieran un ofrecimiento ilegal para que dejara de entregar información a las autoridades judiciales.
Imputan a Julio Gerlein por presunto soborno a Aida Merlano para que guardara silencio
Los abogados involucrados en este caso son Teodoro Antonio Deyongh y Diego Muñetón Restrepo. A Deyongh se le imputó el delito de soborno en actuación penal, en calidad de autor, mientras que a Muñetón se le atribuyeron los delitos de falso testimonio como determinador y soborno en actuación penal.
Durante la audiencia ante un juez de control de garantías de Bogotá, tanto Gerlein como los abogados no aceptaron los cargos presentados por la Fiscalía.
Uno de los elementos centrales del caso es la declaración de Aida Merlano a la Revista Semana, en la cual asegura que fue visitada por los abogados con el fin de que “guardara silencio”. Según su testimonio, el 28 de septiembre de 2018, recibió la visita de Diego Muñetón, quien le habría ofrecido 3 mil millones de pesos y ayuda para obtener su libertad, con la condición de no mencionar a Gerlein en el proceso.
La Fiscalía avanza en la investigación para esclarecer el alcance de este presunto intento de soborno, que podría tener repercusiones en otros actores del escándalo de corrupción electoral más sonado de los últimos años en Colombia.