Una nueva tragedia relacionada con los procedimientos estéticos ilegales sacude a Barranquilla. Esta vez, la víctima fue Luz Estela Machado Rodríguez, una mujer de 54 años que se desempeñaba como instructora de gimnasio y que falleció luego de someterse a una aplicación de sustancias en los glúteos en el interior de una vivienda particular.
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El hecho ocurrió hacia las 6:00 p. m. del jueves 31 de julio en el conjunto residencial Bella Época, ubicado en la carrera 31 número 45-96, barrio Chiquinquirá, en el suroccidente de Barranquilla. De acuerdo con las autoridades, Luz Estela acudió voluntariamente al apartamento de una mujer que ha sido plenamente identificada por los investigadores, con el fin de recibir la aplicación de una ampolla en los glúteos.
Mujer muere tras aplicarse sustancia en procedimiento estético clandestino en Barranquilla
Durante el procedimiento, Luz Estela Machado comenzó a sentirse mal. Testigos informaron que presentó síntomas de dificultad respiratoria y debilidad, lo que obligó a trasladarla con urgencia a la clínica Murillo, donde ingresó en estado crítico. Según el reporte del personal médico, la paciente llegó jadeante, por lo que fue llevada de inmediato a la sala de reanimación.
A pesar de los esfuerzos por estabilizarla, media hora después se produjo su fallecimiento. Su cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde se le practicará la necropsia para establecer con certeza la causa de su muerte.
Las autoridades, en cabeza de unidades de la Policía Judicial, abrieron una investigación para determinar desde cuándo la mujer que aplicó el producto realiza este tipo de intervenciones estéticas, si cuenta con formación profesional en áreas de la salud o cosmetología, y si opera dentro de los límites legales y sanitarios.
Este caso revive la alerta sobre los riesgos de acudir a procedimientos estéticos realizados en espacios no habilitados y por personas no certificadas, práctica que lamentablemente se ha venido expandiendo en distintos sectores de la ciudad.
Cabe recordar que hace apenas tres meses, el pasado 24 de abril, se reportó otro caso similar. En esa ocasión, Carolina Isabel Marenco Lawrence, una cosmetóloga de 28 años, falleció durante un procedimiento que le practicaba de forma clandestina una compañera en el centro médico Doctora Lili, ubicado en el norte de Barranquilla.
Ambos casos ponen en evidencia la necesidad urgente de mayor control por parte de las autoridades sanitarias, así como de una mayor conciencia ciudadana sobre los peligros de optar por procedimientos estéticos no regulados. Además, se espera que las investigaciones arrojen claridad sobre las responsabilidades penales que podrían recaer sobre quienes practican este tipo de tratamientos sin las debidas licencias y habilitaciones.