La posible extinción del Paujil de Pico Azul (Crax alberti) representa una pérdida irreparable para la biodiversidad, la cultura y la historia de Colombia. Ante esta amenaza, la Fundación ProAves hace un llamado urgente al Estado colombiano, autoridades ambientales, cooperación internacional y a la ciudadanía, con el fin de:
- Detener la deforestación en su área de distribución.
- Proteger efectivamente las zonas de conservación donde aún sobrevive.
- Impulsar programas educativos que promuevan su valor ecológico y cultural.
- Combatir la caza y el tráfico ilegal de esta especie emblemática.
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Una situación crítica: el 92 % del hábitat ya está perdido
Modelos realizados en 2024 por la plataforma Biomodelos y científicos del Instituto Humboldt revelan que el Paujil solo ocupa 7.882 km², el 5,8 % de su distribución original. Esta cifra representa una reducción del 55 % en menos de una década. Antes de la colonización, su hábitat abarcaba 208.000 km², desde la costa Caribe hasta el Magdalena Medio. La especie ha sido representada incluso en la orfebrería precolombina de los Zenúes.
“Crax alberti es quizás el ave más icónica del país, reconocida por los pueblos indígenas desde hace más de mil años. Hoy ha perdido más del 92 % de su hábitat viable”, afirmó Alex Cortés, director de investigación de ProAves.
Una hoja de ruta nacional para su conservación
Para enfrentar esta crisis, ProAves lideró un encuentro nacional en Santa Marta, con apoyo del INVEMAR, donde más de 40 actores estratégicos definieron el Plan de Acción Nacional para la Conservación del Paujil de Pico Azul. Participaron instituciones científicas, autoridades ambientales, comunidades locales y universidades de Magdalena, Bolívar, Cesar, Antioquia, Santander y Boyacá.
El plan se enfoca en seis ejes estratégicos:
- Protección del hábitat
- Políticas de conservación
- Investigación y monitoreo
- Control de caza y tráfico ilegal
- Cría en cautiverio y reintroducción
- Educación y participación comunitaria
“Solo una acción coordinada y sostenida podrá garantizar un futuro para esta especie”, aseguró Kruzi Paloma Carrillo León, directora ejecutiva de ProAves.
Aún estamos a tiempo
“Colombia no puede permitirse perder al Paujil de Pico Azul. Cada acción cuenta: proteger una hectárea, denunciar la caza ilegal, educar a una comunidad, podría marcar la diferencia entre su supervivencia o extinción. El momento de actuar es ahora“, es el llamado de ProAves.