Jaime Saade Cormane, condenado por el homicidio y violación de Nancy Mestre Vargas en 1994, fue trasladado a la penitenciaría de El Bosque en Barranquilla en la noche del jueves 11 de abril, donde comenzó a cumplir su pena y pasó su primera noche en el establecimiento penitenciario. Le impusieron desde el momento de su entrega al país las esposas púrpura que identifican a los feminicidas en Colombia, como se pudo apreciar en las fotos.
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Las esposas púrpuras corresponden a la estrategia denominada Ciudad Púrpura que busca implementar acciones para prevenir y eliminar las violencias contra las mujeres, de ahí que el color sea simbólico como un ícono de la lucha contra dichas violencias.
Con esposas púrpuras de feminicida fue entregado Jaime Saade, asesino de Nancy Mestre a prisión, en Barranquilla
El ingreso de Saade a la cárcel se produjo alrededor de las 11 de la noche, luego de ser llevado a las instalaciones de Medicina Legal y de la Sijín en el norte de la ciudad. Fue en este último lugar donde se hizo efectiva la orden de captura en su contra, emitida por el Juzgado Primero de Ejecución de Penas de Barranquilla.
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Durante su estancia en la Sijín, Saade recibió la visita de miembros de su familia. Se espera que la familia de Nancy Mestre ofrezca una rueda de prensa la tarde del 12 de abril, donde se pronunciarán sobre la extradición de Jaime Saade después de 30 años del crimen.
Estos acontecimientos marcan un paso significativo en el proceso judicial que ha rodeado este caso durante décadas. La comunidad espera que se haga justicia y que Saade cumpla con su condena de acuerdo con la ley.
En la víspera del 31 de diciembre de 1993, la familia Mestre se reunía para dar la bienvenida al nuevo año. Nancy, la hija menor, compartió risas y abrazos con sus padres antes de solicitar permiso para visitar a un amigo, Jaime Saade.
Jaime llegó a recogerla y juntos se adentraron en las primeras horas del 1994. Sin embargo, las primeras luces del sábado trajeron consigo una tragedia inimaginable. Nancy no regresó a casa y su padre, Martín Mestre, emprendió la búsqueda por las calles de la ciudad. Fue entonces cuando recibió la devastadora noticia: su hija había sido víctima de un accidente.
La madre de Jaime Saade fue quien le informó a Martín que Nancy había sido ingresada en la Clínica del Caribe, tras haber sufrido un impacto de bala en la cabeza. Los médicos luchaban por su vida en el quirófano mientras él asimilaba la cruda realidad. Los días siguientes fueron una agonía para la familia Mestre, mientras Nancy luchaba por su vida.
Tras nueve días de angustiosa espera, Nancy sucumbió a sus heridas. Mientras tanto, Jaime Saade desapareció sin dejar rastro, sumiendo a la familia en un mar de sospechas. Aunque se intentó desviar la atención hacia un posible suicidio, las pruebas revelaron que Nancy había sido víctima de abuso sexual y brutalmente atacada.
Martín Mestre, padre de la víctima se convirtió en un incansable luchador por la justicia. Durante tres décadas, buscó incansablemente a Saade para que respondiera por el asesinato de su hija, quien apenas estaba por terminar la escuela secundaria.
Martín tocó todas las puertas posibles en busca de apoyo institucional. Su persistencia lo llevó a descubrir que el presunto asesino se encontraba en Brasil, oculto bajo el nombre de Henrique Dos Santos para evadir la justicia.
La espera terminó en 2019, cuando Henrique Dos Santos fue detenido en Belo Horizonte por el delito de falsificación de documentos. El país esperaba con expectación su extradición para que enfrentara la condena de 24 años por el homicidio de Nancy.