Barranquilla

“Ya me hacía muerto”: así fue como domiciliario de Rappi se salvó de morir en un arroyo

Un video registró el momento en el que el joven fue arrastrado por uno de los arroyos más peligrosos de Barranquilla.

Domiciliario salvado de arroyo en Barranquilla
Domiciliario salvado de arroyo en Barranquilla Foto: redes sociales y Zona Cero

Como un milagro y una segunda oportunidad de vida han catalogado los barranquilleros el caso de un joven domiciliario de la aplicación Rappi que cayó en un arroyo y fue arrastrado por la corriente hasta metros antes de llegar a la desembocadura del río Magdalena.

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Al parecer, seis hombres que estaban en Siape, cerca del río lo escucharon pedir ayuda y se lanzaron al agua haciendo una cadena humana.

“Ese pelao volvió a nacer hoy”, dijo uno de los hombres que rescataron a Juan Diego Uceda el mismo 25 de octubre. Y su suerte no paró ahí, pues la motocicleta con la que trabaja la habían rescataron más arriba del arroyo.

“Uno por confiado de pronto, pensé que uno podía pasar por aquí, por este charquito de agua. La moto se me apagó. La intenté prender, pero la misma fuerza del agua se me fue la moto de lado. Me cayó encima”, le contó Juan Diego a Zona Cero.

Y dijo que “Gracias a Dios, la gente la alcanzó a coger, pero por la misma fuerza la solté y seguí derecho por el arroyo. Gracias  a Dios, allá abajo, unas personas pudieron sacarme del arroyo y gracias a Dios estoy con vida. Yo ya me hacía muerto. Ya estaba sin esperanza. Gracias a Dios que puso a esas personas que pudieron salvarme. Y fueron las que me devolvieron la vida prácticamente”.

Según contó al medio, “yo gritaba auxilio, auxilio, a ver si de pronto alguien lograba salvarme y la gente se dio cuenta para abajo y ya casi llegando a un planchón. Una gente que estaba en una choza, hicieron una escalera humana y me alcanzaron a jalar del Río, porque yo iba pegado al borde. Si hubiese ido por la mitad, no me agarran. Iba pegado pensando en una cuerda que me alcanzaran a coger. Eso tiene mucha fuerza y por más que uno intente agarrarse de algo, sigue derecho. Y gracias a Dios los señores lograron salvarme y recuperar la vida”.

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