Es tal el calor que se vive en Barranquilla, y más durante el fenómeno de El Niño, que sus habitantes prefieren tener que pagar altos precios en la factura de la energía para tener lo aires acondicionados prendidos y no tener que soportar el calor. Lo que nunca se imaginó ni la gente ni la empresa de energía Air-e era que en el estrato seis de la ciudad varias familias harían fraude para no pagar el consumo real.
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El mismo gerente de Servicios Jurídicos de Air-e, Fermín de la Hoz, explicó cómo descubrieron el caso de robo de energía en el Atlántico, en el condominio Castellana Real, en Barranquilla, donde se detectaron 17 conexiones ilegales.
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Eran 17 casas en este condominio ubicado en la calle 106 carrera 52, en el norte de la ciudad, las que tenían una conexión ilegal que les permitía consumir más de lo que la empresa podía registrar en la factura. “Encontramos medidores y acometidas adulteradas”, dijo el gerente de Air-e.
En total estas familias ubicadas en una de las zonas más lujosas de la ciudad, donde viven personas con altos ingresos, robaron energía por 15 millones de pesos al mes. Estos casos, por lo general, suceden en las viviendas de estratos más bajos, donde las familias de escasos recursos hacen conexiones ilegales para poder acceder al servicio de la luz.