La reciente escalada de violencia en Colombia ha puesto a la fuerza pública en el centro de múltiples ataques por parte de estructuras armadas ilegales. En apenas 15 días, 11 policías y 4 militares han perdido la vida en hechos registrados en varios departamentos del país. Las agresiones más recientes tuvieron lugar este viernes 25 de abril en Antioquia, donde dos nuevos atentados estremecieron los municipios de Tarazá y Remedios.
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En Tarazá, cuatro hombres en motocicletas dispararon indiscriminadamente contra la estación de Policía, hiriendo de gravedad al patrullero Lenin Rafael Suárez Osorio, de 26 años, quien falleció poco después en el hospital local. Por su parte, en Remedios, sujetos desconocidos lanzaron una granada contra una patrulla policial, dejando tres uniformados heridos que actualmente reciben atención médica. En este último ataque, dos de los responsables murieron tras enfrentarse con la fuerza pública.
El denominado “plan pistola”, estrategia utilizada por los grupos armados para atacar a policías y militares, se ha intensificado en las últimas semanas. En Bolívar, dos policías perdieron la vida tras un ataque perpetrado con lanchas en las cercanías de la estación de Simití. En Córdoba, el patrullero Aldair Urango y el soldado José Francisco Espitia fueron asesinados en hechos separados, mientras que en Segovia, Antioquia, un francotirador acabó con la vida del soldado Luis Carlos Vargas Gutiérrez.
Ante esta situación, el Ministerio de Defensa anunció recompensas de hasta 200 millones de pesos por información que permita capturar a los responsables de los asesinatos. “Los autores materiales de estos crímenes son sicarios al servicio de estructuras armadas ilegales. No enfrentan al Estado porque no tienen la capacidad, actúan con cobardía y atacan a traición”, declaró el ministro Pedro Arnulfo Sánchez en un comunicado.
El gobernador de Antioquia, Andrés Rendón, también expresó su indignación ante los hechos ocurridos en su departamento, criticando la política de “paz total” del Gobierno. “Los nuevos ataques a la Fuerza Pública en el Departamento demuestran que tenemos razón: la paz total fracasó”, afirmó en una declaración publicada en sus redes sociales.
Los ataques y asesinatos de las últimas semanas reflejan el complejo panorama de seguridad en el país, mientras las autoridades refuerzan las medidas para proteger a los uniformados y garantizar la estabilidad en las regiones afectadas.