Bill Gates es sinónimo de éxito. Apenas era un estudiante cuando creó Microsoft, pero para llegar a ser el magnate que es y para que la compañía se convirtiera en toda una gigante de la tecnología tuvo que seguir al pie de la letra cinco hábitos que lo llevaron a convertirse en uno de los hombres más ricos del mundo.
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Un informe publicado en el sitio web de Cronista detalla las cinco prácticas que ha hecho el reconocido filántropo a lo largo de su vida y que permitieron convertirse en el hombre rico que es. Además, son hábitos que cualquier persona podría tener.
Aprender constantemente
Bill Gates incorpora la rutina diaria de aprender y desarrollarse constantemente. Su objetivo es leer alrededor de 50 libros al año, dedicando al menos una hora cada día para leer y aprender algo nuevo.
Controlar los gastos
Gates tiene un plan muy claro en cuanto a dinero y gastos se refiere e invierte en educación. En una entrevista en 1998, dijo: “Quiero tener suficiente dinero en el banco para pagar mi salario anual, aunque no me lo paguen, y me atengo a eso la mayor parte del tiempo”.
Mantener una rutina
Una de las grandes características de la personalidad de Bill Gates es su perfecta organización diaria. Todo se divide en un determinado período de tiempo para no quedarse atascado en distracciones excesivas o evasiones.
No perder el tiempo
Desaprovechar oportunidades, revisar constantemente las redes sociales o avanzar sin un rumbo fijo son problemas con los que muchas personas tienen que lidiar. En el caso de Bill Gates, esto era algo que trabajó desde que era adolescente.
Confiar en el trabajo
Algo que hace grande a Bill Gates es su confianza en el trabajo. Muchos empresarios exitosos dicen que es necesario amar lo que se hace para poder alcanzar las metas y llegar más lejos y esto es lo que Gates supo hacer a la perfección.