El pasado 4 de junio, la propuesta de ley del deporte, que finalmente actualizaba una normativa de casi 30 años, murió en el Congreso. Esta ley, que data de 1995, ya no está acorde con el contexto actual del deporte.
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Este proyecto de ley llevaba casi dos años siendo discutido en el Congreso. Se radicó el 20 de julio de 2022 y tras casi un año de espera en el Senado fue aprobado en primer y segundo debate. Luego pasó a la Cámara de Representantes y los representantes tardaron 8 meses más para agendarlo para debate, el pasado 4 de junio. Sin embargo, la negligencia de los Representantes a la Cámara provocó su hundimiento sin siquiera una discusión digna. No fue que los congresistas estuvieran en contra de la propuesta; simplemente decidieron no debatirla y posponer su discusión, sabiendo que esto llevaría inevitablemente a su fracaso.
No es la primera vez que se intenta sacar una nueva ley del deporte, pero tampoco es la primera vez que estas propuestas se hunden sin siquiera discutirlas, parece que a los congresistas sólo les interesa el deporte para la foto y no para crear un sistema de apoyo serio.
¿Por qué es tan importante cambiar la ley 181 de 1995 que es la que actualmente regula el deporte en Colombia? La principal razón es que en casi 30 años las cosas han cambiado mucho no sólo en Colombia sino en el mundo entero. La gobernanza, la rendición de cuentas, el enfoque diferencial, las nuevas tendencias deportivas y la economía del deporte son sólo algunos de los temas que no están en la antigua Ley y que son urgentes en la realidad actual.
Hace 29 años el Congreso de la República creo la Ley 181 de 1995 para cumplir con la Constitución Política de Colombia que en ese momento estaba recién expedida. La constitución del 91 estableció el deporte, la recreación y el aprovechamiento del tiempo libre como derechos, incluyéndolas dentro el gasto social. Por esta razón era necesario expedir una nueva ley que tuviera en cuenta esos cambios que había establecido la nueva constitución.
En esa ley se crea el Sistema Nacional del Deporte del cuál hacen parte organizaciones públicas y privadas, Federaciones, ligas, clubes, son el componente privado y los institutos del deporte municipal y departamental, así como Coldeportes son la parte pública. Pero la ley comenzó a tener varias fallas y por eso ha tenido más de 11 modificaciones, en este momento la reglamentación del deporte es una colcha de retazos que no entiende nadie.
Pero además de las fallas que tiene la ley y que se han tratado de arreglar por partes con las múltiples reformas, la ley no ha tenido en cuenta temas más recientes como la Violencia basada en Género que sufren las mujeres en el deporte y que no tienen ningún tipo de protección o el control y la vigilancia que requieren las Federaciones, las Ligas y los Clubes en los cuales no hay democracia ni transparencia. Tampoco reconoce la importancia del deporte como una industria que genera empleos e ingresos.
Lamentablemente para el Congreso nada de eso tiene importancia y por eso otra vez se hundió el proyecto de ley que buscaba mejorar y resolver muchos de estos problemas. Otra vez el Deporte se quedó sin ley y parece que va a morir sin ley.