Este martes 14 de octubre, el Senado de la República reanudó el debate sobre la reforma a la salud, una de las iniciativas legislativas más prioritarias para el Gobierno Nacional y que se discute actualmente en la Comisión Séptima. La sesión se desarrolla en un ambiente marcado por la polarización política, luego del fracaso de la primera versión del proyecto en esta misma comisión, así como del hundimiento reciente de la reforma laboral.
Tres propuestas sobre la mesa: oficialismo, oposición y una vía intermedia
La reforma se discute esta vez a través de tres ponencias distintas:
- Una ponencia positiva del Gobierno, respaldada por el Pacto Histórico, que mantiene el enfoque estructural de transformar el sistema de aseguramiento.
- Una ponencia negativa, promovida por el Centro Democrático, que busca archivar el proyecto de forma definitiva.
- Una ponencia alternativa, presentada por las senadoras Norma Hurtado, Ana Paola Agudelo y Lorena Ríos, que propone ajustes técnicos en la gestión y financiación del sistema, sin desmontar completamente el modelo actual.
Esta última opción ha sido calificada por algunos sectores como un puente para el consenso, aunque el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, ya expresó que el Gobierno no respalda esta propuesta. Aun así, varios senadores oficialistas han solicitado encuentros con las autoras para explorar posibles acuerdos.
Reuniones en la Casa de Nariño y tensiones con sectores independientes
En un intento por alinear apoyos, el Ejecutivo invitó a los integrantes de la Comisión Séptima a una reunión con el presidente Gustavo Petro en la Casa de Nariño. No obstante, partidos como el Conservador anunciaron que no asistirán, lo que refleja la tensión entre el Gobierno y sectores que en el pasado fueron aliados.
El oficialismo necesita sumar votos clave
Actualmente, el Gobierno cuenta con al menos cinco votos seguros en la Comisión Séptima, pero requiere dos más para avanzar con la ponencia positiva. La oposición y los independientes, por su parte, presionan para frenar el proyecto o forzar una renegociación sustancial del texto.
Con la mirada puesta en el Senado, la jornada se perfila como determinante para el futuro del sistema de salud en Colombia, mientras la ciudadanía y diversos sectores esperan una definición que ha sido aplazada por más de un año.

