Una tragedia ha sacudido al departamento de La Paz, en El Salvador, luego de que un hombre de la tercera edad perdiera la vida en un accidente vinculado al transporte público rural. El hecho se registró el 23 de septiembre de 2025, sobre la ruta que conecta San Antonio Arriba con Santiago Nonualco, específicamente en el barrio San Agustín.
La víctima, identificada como Florencio Campos, de aproximadamente 80 años, viajaba en un camión habilitado como medio de transporte colectivo —una práctica común en algunas zonas rurales del país—. Testigos relataron que el adulto mayor intentó descender del vehículo cuando este aún se encontraba en movimiento, lo que derivó en una caída fatal.
Según los pasajeros presentes, Campos intentó sostenerse de un lazo ubicado en la puerta trasera del camión mientras bajaba. Sin embargo, perdió el equilibrio y cayó de espaldas, impactando su cabeza contra el asfalto. El accidente fue captado por una cámara cercana, y en las imágenes se observa el momento en que otros pasajeros gritan al conductor para que se detenga y auxilie al herido.
Aunque el hombre fue trasladado rápidamente a un centro médico cercano, no logró sobrevivir a la grave lesión craneal y falleció horas más tarde.
Exigen mejoras en seguridad del transporte rural
La muerte de Florencio Campos ha generado múltiples reacciones en redes sociales y medios locales. Por un lado, ciudadanos exigen que el Viceministerio de Transporte (VMT) implemente medidas de seguridad más estrictas en las unidades que operan en zonas rurales, muchas de las cuales carecen de condiciones adecuadas para el transporte humano.
Por otro lado, también se ha generado un debate sobre la responsabilidad individual, ya que algunos señalan que el intento de descender con el vehículo en movimiento fue una decisión imprudente.
Hasta el momento, las autoridades salvadoreñas no han confirmado si se abrirá una investigación para determinar responsabilidades por parte del conductor o de la empresa que opera la unidad. Mientras tanto, la comunidad lamenta la pérdida de un vecino conocido y querido, y se reabre el debate sobre la precariedad del transporte público en zonas no urbanizadas del país.