La denuncia contra Amie Upton, directora de la funeraria Florrie’s Army, ha desatado una fuerte polémica en Europa tras conocerse que presuntamente mantenía los cuerpos de bebés fallecidos en su propia vivienda, bajo el argumento de “cuidarlos” y darles un trato cercano. El caso, revelado por la BBC y difundido por medios internacionales, generó indignación entre familias en duelo y abrió un debate sobre los protocolos en el manejo de cadáveres infantiles.
Testimonios de padres revelan escenas perturbadoras
La controversia salió a la luz con el testimonio de Zoe Ward, madre que en 2021 perdió a su bebé de tres semanas. Ward relató que, al visitar la funeraria, encontró a su hijo “sentado” en una hamaca dentro de la casa de Upton, mientras la mujer veía caricaturas en televisión.
Otro caso similar ocurrió en 2025, cuando una pareja denunció que el cuerpo de su hija recién nacida, que debía estar en una funeraria, fue hallado en la vivienda de Upton en condiciones de conservación deficientes y con mal olor. Estos relatos han profundizado el rechazo social y han puesto en la mira a los servicios funerarios privados en el Reino Unido.
La defensa de la directora de la funeraria
Ante las denuncias, Amie Upton concedió una entrevista a The Mirror, en la que defendió su proceder. Explicó que su funeraria nació tras la pérdida de su propia hija y que su intención siempre fue ofrecer un “cuidado cercano” a los bebés fallecidos.
“Yo estaba con ellos todo el tiempo. Les leía cuentos, los mantenía limpios y en cunas frías. Sus bebés solo conocían el amor”, afirmó Upton, quien agregó que en ocho años de trabajo solo había recibido dos quejas formales.
Autoridades en alerta y medidas de control
Las autoridades de Leeds habían investigado a Upton en 2021 sin encontrar delitos, pero con las nuevas denuncias, se le prohibió el acceso a morgues y salas de maternidad del sistema de salud local. Mientras tanto, la opinión pública en Inglaterra y otros países europeos continúa consternada por la forma en que se manejaron los cuerpos de los niños.
Un caso que abre debate internacional
Lo ocurrido con la funeraria Florrie’s Army no solo pone en entredicho los protocolos de bioseguridad y ética en los servicios funerarios, sino que también despierta cuestionamientos sobre los límites entre la empatía hacia familias en duelo y el respeto debido a los fallecidos.
La investigación sigue en curso, mientras el nombre de Amie Upton se convierte en sinónimo de uno de los casos más insólitos y polémicos en Europa en los últimos años.

