Han pasado más de cuatro semanas desde que Tatiana Hernández, una joven de 23 años y estudiante de Medicina de la Universidad Militar Nueva Granada, fue vista por última vez en Cartagena. La joven realizaba sus prácticas en el Hospital Naval de Bocagrande y residía en las instalaciones del centro médico. Desde entonces, su paradero es desconocido y la incertidumbre consume a su familia, amigos y pareja, quienes no han cesado en la búsqueda ni en el llamado a las autoridades para que mantengan los esfuerzos de localización.
PUBLICIDAD
Le puede interesar: Fiscalía imputa cargos a hombre acusado de asesinar a su hijastro y abusar de un bebé de un año en Bogotá
El caso tomó un giro más angustiante el 13 de abril, fecha en la que Tatiana desapareció tras salir del hospital. Su pareja sentimental, David Espitia, relató al programa Los Informantes la última conversación que sostuvieron ese día:“Hablamos sobre el mediodía y me dijo ‘amor, voy a estudiar y después voy a almorzar’”, comentó David, quien explicó que aunque era habitual que ella se desconectara por algunas horas, esta vez algo le pareció extraño.“Ella se desconecta dos o tres horas. Eso es lo que normalmente hace, pero ese día pasaron cuatro horas. Le escribí para saber si había almorzado o no”, agregó.
Preocupado por el silencio prolongado, Espitia se comunicó con una amiga cercana de Tatiana. Según contó, la compañera localizó el celular de la joven cerca del parque de La Marina. Al acudir al lugar, halló algo inquietante:“Ella me dijo en una llamada que había encontrado las sandalias y el celular al lado del mar”, recordó David.
Una búsqueda intensificada por mar y tierra
Ante la falta de respuestas, la Alcaldía de Cartagena implementó el uso de un robot submarino para rastrear el área marítima donde fueron encontrados los objetos personales. El aparato, equipado con cámaras de alta definición, está diseñado para inspeccionar zonas rocosas y de difícil acceso en las profundidades.“Puede meterse entre las piedras. Son como un radar que va a brindar imágenes para ver si debajo de las piedras o en las escolleras que están en la zona cercana está Tatiana. Es una búsqueda marítima especializada. Es un esfuerzo robusto”, explicó Bruno Hernández, secretario del Interior de Cartagena.
Paralelamente, la Fiscalía asignó un equipo especializado de la Dirección contra las Violaciones a los Derechos Humanos y del CTI para investigar el caso bajo la sospecha de una posible desaparición forzada.
Una jornada de descanso que terminó en incertidumbre
Ese día, Tatiana estaba de descanso. Había compartido la mañana con su madre, Lucy Díaz, quien aseguró que la joven pidió regresar al hospital para estudiar. Horas después, sin explicación, desapareció. La última vez que se le vio fue a las 4:30 p.m., saliendo del Hospital Naval, según registros oficiales.
El dolor de su familia es palpable. Marchas, velatones y peticiones constantes han sido parte de una campaña para mantener viva la búsqueda de Tatiana Hernández. La comunidad, tanto local como nacional, sigue pendiente de cualquier novedad que permita esclarecer su desaparición.